Son muchos los motivos por los que el Sevilla va a quedar séptimo, lejos de su estatus. El cuerpo técnico y el club, el vestuario también, se han volcado en los torneos por eliminatorias, ya que la aspiración a la Champions se torció en Vallecas. Detrás de la deficiente realidad del Sevilla a domicilio ha estado la parca aportación del llamado fondo de armario. Emery, forzado por las circunstancias y con dos lesiones graves recientes, eligió a su núcleo duro para jugarse el curso en las eliminatorias, entre otras cosas por la falta de respuesta de jugadores como Llorente o incluso Konoplyanka, por ejemplo. El resultado ha sido la fractura del grupo en dos subgrupos diferenciados. La despedida en Nervión, en un partido como de pretemporada, lo evidenció.

Defensa

En el primer periodo, la pareja de centrales, apoyada en un sobrio Iborra y, en menor medida, Cristóforo, se bastó para frenar al tímido Granada. El rival se jugaba más y aun así jugó a esperar el fallo del Sevilla, que llegaría en un mal repliegue del equipo por el costado de Diogo y con Cristóforo muy adelantado. La contra, de libro, cogió a la zaga con pocos efectivos.

En la segunda, los yerros individuales fueron más evidentes. En el 1-2 hay un fallo de marcaje en un balón colgado en segunda jugada tras una falta. En el 1-3, Diogo comete un penalti de infantil tras una contra que lanzó el meta Andrés Fernández tras blocar un córner. Y el 1-4 fue una cesión horrenda de Cristóforo atrás después de que Diego González intentara despejar un balón a la zona caliente. Con muy poco, el Granada castigó mucho a un Sevilla mal acoplado.

Ataque

Pese a no tener un manijero claro, el Sevilla desbordó en oleadas por fuera a un Granada feble. Sobre todo por la izquierda, Escudero y Konoplyanka generaron mucho en una gran fase en la que las muchas llegadas murieron en el área. Ora no remataba Llorente, ora fallaba Diogo... Las más claras las tuvo Juan Muñoz, desacertado y sin suerte, hasta en un mano a mano. El gol tuvo que llegar a balón parado. En la segunda, el ucraniano fue activo pero encontró poco acompañamiento y Carlos Fernández intentó buscar una vía cayendo a la derecha.

Virtudes

La tiularidad de Pareja, tras tanto tiempo, la actitud de Curro, Konoplyanka, Carlos Fernández...

Talón de aquiles

Un once de circunstancias mal acoplado, y el nulo acierto arriba.

UNO POR UNO

Beto Encajó cuatro goles sin tener responsabilidad directa en ninguno. Triste despedida.

Diogo Su vocación ofensiva fue estéril y en defensa cometió errores de bulto.

Pareja Ya es una buena noticia verlo jugar otra vez. Serio, yendo de verdad.

Kolodziejczak Aunque el gol de Babin fue por su lado, no era su marca. Se tomó el partido en serio e intentó armar el juego desde atrás.

Escudero Tuvo verticalidad y no sufrió mucho atrás. Buen empalme en la jugada del 1-1.

Curro No es jugador de banda, le falta velocidad, aunque tuvo una buena fase metiéndose hacia dentro.

Iborra De medio centro, mejor en la resta que en la creación. Más adelantado luego, tuvo alguna llegada.

Cristóforo Le gusta competir y lo insulso del partido lo fue señalando.

Konoplyanka Se acopló bien con Escudero y percutió por la izquierda, desde donde intentó organizar el juego.

Llorente Se le escapó algún remate diáfano y controles claros. Paga no haber tenido continuidad en un sistema que no le va a su juego.

Juan Muñoz Tuvo dos o tres muy claras, pero le pudo el ansia por demostrar cosas ya muy tarde. Debió renovar antes y no perderse medio curso: mal asesorado.

Diego González Su polivalencia permitió a Emery ponerlo de medio. Gol de intuición nada más salir.

Carriço Salió acelerado, como queriendo meter pique.

Carlos Fernández Sabe leer los espacios y buscó vías cayendo a la derecha.