Finalmente, no hubo derbi. La huelga indefinida promovida por las futbolistas de Primera Iberdrola, quienes solicitan un convenio colectivo que cumpla sus derechos, se cobró la primera de las fecha y con ella, el Betis Féminas-SevillaFemenino programado para la jornada de ayer.

"No es agradable para nadie, ni para el club ni para las jugadoras ni para el propio fútbol femenino. Es una decisión legítima de las jugadoras y, como no podía ser de otra forma, nosotros lo entendemos", explicó Pablo Vilches, responsable de secciones del club heliopolitano.

Cuestionado por la posibilidad de recuperar esta fecha, Vilches recordó que "jurídicamente, la jornada se ha suspendido". "A posteriori, si se desconvoca la huelga, podrán realizarse con la Federación acuerdos específicos sobre esta jornada, que ha quedado suspendida al no haberse disputado", añadió.

Sobre la posibilidad de desenquistar esta situación, el responsable mostró ligeramente optimista: "Estamos en ello. Las posturas, poco a poco, parecen cada vez más cercanas. Pero lo que hay en el trasfondo de todo es un problema de sostenibilidad de la competición a nivel económico, y mientras ese dinero no entre por alguna vía en la competición, no hay visos de que se pueda solucionar. Supongo que en esta semana tendremos más avances en esta cuestión".

"El derbi en el estadio requiere de una logística importante desde meses antes, no sólo de semanas. Y es una pena, porque había coincidido que no había Liga Santander, por lo que era un escaparate buenísimo para que la afición bética llenara el Villamarín", dijo.