TENIS

El físico de Nadal, a debate

Rafael Nadal, número dos del tenis mundial, recibió ayer con "sorpresa" las declaraciones de su tío y entrenador, Toni Nadal, que calificó de "muy grave" la lesión que sufre en el pie. "Rafa está sorprendido", dijo Benito Pérez Barbadillo, su jefe de prensa.

La sorpresa de Nadal llegó tras leer la entrevista publicada en Diario de Mallorca, en la que su tío responde que "es un poco más que eso" cuando se le pregunta si es cierto que el manacorense "no puede correr". Nadal no pudo ocultar su molestia. "La historia que ha salido es completamente falsa", dijo a Televisión Española, sin explicar si se refería a su tío, al entrevistador o a ambos. "Todo lo escrito es cierto y está grabado", aseguró Ricard Cabot, autor de la entrevista.

Las lesiones son un problema recurrente en la carrera de Nadal, que a sus 21 años ha protagonizado en apenas tres temporadas uno de los ascensos más fulgurantes de la historia del tenis. Dueño de una fuerza mental sin comparación en el circuito, Nadal tienen un físico que, pese a ser portentoso, demuestra estar sintiendo el rigor del circuito.

La lesión más grave se la produjo en noviembre de 2005, cuando debió renunciar a disputar la Copa Masters de Shanghai debido a dolores en el pie.

"Nadal jugó infiltrado la final de Roland Garros", le dice el periodista. "Sí, por la lesión en el pie que desde 2005 lo tiene afectado". "¿Tiene cura?". Toni Nadal responde: "Ha de aprender a convivir con esta lesión, y ya hace dos años que convive".

"¿Es grave?". "Sí", dice escueto el entrenador. "¿Hasta qué punto?", insiste el periodista. "Prefiero no contestar", dice Nadal antes de, sin embargo, responder: "Es muy grave". "¿Pero peligra su carrera?". "Bueno, no lo sé. Que conteste el médico. Ha de jugar con muchas precauciones".

"¿Pero es verdad que no puede correr?". La respuesta es asombrosa: "Es un poco más que eso". Lo de "correr" se refiere a que Rafa Nadal reconoció que, desde aquella lesión de 2005, practica "remo, bicicleta, la máquina elíptica", pero evita correr, porque su físico no lo permite.

Recién llegado de unas vacaciones en Egipto junto a sus padres y sus abuelos, Nadal habló para frenar el efecto de las declaraciones de su tío: "La lesión no me ha parado, no ha impedido que compitiera al mejor nivel en los últimos dos años". Pérez Barbadillo fue más allá: "Su carrera no está en peligro. De hecho, éste ha sido su mejor año".

Más allá de cómo resuelva el desencuentro con su tío -que lo entrena desde que era niño y con el que siempre aseguró que seguirá hasta el final de su carrera-, Nadal tiene que pensar ya en preparar la temporada 2008, que con el desafío de la Davis y los Juegos Olímpicos puede ser la más dura de su carrera.

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