Todos los focos parecen dirigirse a Stephane Mbia en la actualidad sevillista. El medio centro camerunés debe viajar mañana a su país para incorporarse a la concentración de su selección previa a la Copa de África. Pero antes ha de someterse a una resonancia magnética, entre otras pruebas médicas, en Sevilla para conocer el alcance de la lesión, presuntamente muscular, que sufrió el sábado ante el Celta. Mbia abandonó el campo visiblemente contrariado, dando señales de que estaba muy preocupado con la posibilidad de sufrir una lesión de tal gravedad que le impidiera participar en la Copa de África, que comienza el próximo 17 de enero. Sin embargo, parece poco probable que se pierda el torneo africano. Lo normal es que sea una lesión muscular leve y que pueda jugar, aun con días de retraso. Hoy se podrá avanzar algo en este asunto.

Sea cual sea el resultado de las pruebas médicas que tiene pendientes el jugador sevillista, el cuerpo médico de la selección camerunesa también querrá revisar al jugador, que tiene previsto viajar mañana para incoporarse a la concentración del combinado dirigido por el alemán Volker Finke. Sólo en caso de que se tratase de una lesión de larga duración, Finke se plantearía desconvocarlo para incluir en su lugar a otro futbolista. Si la lesión es una rotura fibrilar con un periodo de baja de tres semanas, por ejemplo, Mbia se perdería prácticamente toda la fase de grupos, que en el caso de Camerún va del 20 al 28 de enero. Puede influir en la decisión del técnico Finke que Mbia fuera expulsado en el último partido de la clasificación para el torneo africano y no podría jugar por sanción el Malí-Camerún con el que se abre el Grupo D, que, curiosamente, es el que más tarde empieza a jugarse, otro condicionante en este asunto.

En el Sevilla, no obstante, hay relativa tranquilidad con la lesión de Mbia, pues todo indica que será una lesión menor, pese a los ostensibles gestos de desencanto con los que el futbolista abandonó el césped el sábado, hasta el punto de que Krychowiak tuvo que acercarse a consolarlo. El cuerpo técnico cuenta con la baja de Mbia para todo el mes de enero y el principio de febrero, un periodo en el que se acumulan los partidos, pues se sucederán la eliminatoria de octavos de final de la Copa y, si el Sevilla elimina al Granada, la de cuartos de final. Además, el Sevilla debe jugar en el Bernabéu su partido atrasado el 4 de febrero, fecha que coincide con las semifinales de la Copa de África, cuya final es el 8 de febrero.

Si Mbia no tiene una lesión de gravedad y juega el torneo de selecciones, se perdería todo el mes de enero, más el principio de febrero si Camerún se clasifica para cuartos y semifinales. Sí estaría para jugar la eliminatoria de diecisesavos de final de la Liga Europa frente al Borussia Mönchengladbach, que se juega en la segunda mitad de febrero (19 y 26).

Todos estos cálculos tendrán en cuenta la dirección deportiva como el cuerpo técnico a la hora de valorar la posibilidad de hacer un esfuerzo en enero para el mediocampo, sobre todo después del nuevo contratiempo grave de Cristóforo, si bien el uruguayo no estaba inscrito para la Liga Europa. Su lesión de larga duración es un inesperado factor que se une a la ausencia de Mbia en las próximas semanas. En principio, Emery y Monchi no habían consensuado nada concreto respecto a la baja del africano durante el torneo de selecciones. Incluso el director deportivo ha asegurado de forma taxativa que el Sevilla, si mira al mercado de enero recién abierto, no será para suplir la ausencia del camerunés. Pero su baja, unida a la de Cristóforo, abre otro panorama distinto que podría implicar un esfuerzo. Como reconoció José Castro, no hay prevista ninguna llegada cercana, pero si el equipo tiene necesidad podría haber fichaje. Y parece obvio que sí hay un hueco por llenar en el mediocampo.