CAJASOL | estudiantes · la crónica

Un fortín para hacer historia (83-78)

  • El Cajasol vence a Estudiantes y da un paso de gigante hacia los 'play off' ante un rival directo. Los sevillanos se relajaron atrás, pero, por fortuna, tuvieron el día en ataque

Joan Plaza llegó en verano con la idea de hacer historia en el Cajasol y, si en su primera campaña con el Real Madrid lo hizo ganando la Liga, salvando las distancias deportivas y económicas, en Sevilla lo está haciendo sacando el 200 por ciento de un equipo que dio un salto de gigante hacia los play off con su triunfo ante un peleón Estudiantes. Su noveno triunfo consecutivo en casa ya es histórico, pero ¿dónde está el techo? Imposible de saber, porque los pupilos del catalán lo mismo dejan en 47 puntos al Lagun Aro en San Sebastián que ahora firman una nueva victoria, la decimotercera del campeonato, atacando bien y dejando a un lado su seña de identidad este curso: la defensa.

Da igual cómo sea. Lo importante es que los hispalenses ganaron y ahora ven al octavo de la tabla, precisamente el conjunto colegial, a tres triunfos. Un mundo. Por eso, sabiendo de la trascendencia que tenía el encuentro, los cajistas saltaron a la pista con una revolución más de lo que habitúan con Satorasnsky de director de orquesta. El checo es un efectivo más que Plaza, amén de Ruben Douglas, ganó ayer para lo que resta de campaña. El base dio el paso adelante esperado y lideró al Cajasol en un inicio fulgurante que resultó ser medio partido, porque los madrileños se vieron obligados a ir siempre a remolque.

Con esa marcha más, el Cajasol se dio un festín ofensivo en el primer cuarto culminado con un triple de Miso que ponía un claro 25-8 en apenas nueve minutos. Tan fácil lo vieron los locales que quizá se confiaron en exceso, dando vida a un rival que no está peleando por colarse entre los ocho primeros por casualidad. Puede que sea porque la Copa del Rey se acerca o, simplemente, porque entraba todo, hacía tiempo que el Cajasol no se relajaba hasta el punto de hacer un baloncesto que no es el suyo. No fue capaz de decantar el choque como ante el Murcia o el Valencia porque no defendió como acostumbra, y el encuentro entró en una fase de intercambio de golpes que, por fortuna, no se saldó con un mal resultado para los sevillanos a pesar de recibir sendos parciales de 0-8 y 2-8 antes del descanso que ajustaron el marcador.

Por fortuna, este Cajasol no es un conjunto que se arrugue con facilidad. Mira siempre de cara los encuentros y no pierde la confianza en sus posibilidades, y supo rehacerse de la mano de un inspirado Savanovic que protagonizó su mejor partido como cajista. El serbio tenía ganas de resarcirse de su particular resbalón del domingo pasado y vivió una mañana muy inspirada. Le entraba todo, desde todas las posiciones y posturas, firmando una serie casi inmaculada en la que sólo erró un tiro: 7/8 en lanzamientos de dos puntos, 4/4 en triples y 3/3 desde la personal.

Cada vez que el serbio estaba en pista el Cajasol tomaba aire en el marcador. El balcánico, con una nueva lección de movimientos y recursos, desesperaba a un Caner-Medley que tiraba de alma para vengarse de alguno en San Pablo, pero nada de nada. Savanovic, en estado de gracia, dirigía el ataque de un Cajasol que por una vez atacó mejor de lo que defendió... y por fortuna le salió cara.

Sin Pancho Jasen en la cancha y con Carlos Suárez más preocupado de hacer jugar a los suyos que de anotar, los de Luis Casimiro perdieron un potencial decisivo. Ni Lofton, bien parado por Ellis, ni el ex cajista lo paliaron, pero surgieron dos secundarios inesperados que igualaron el choque. Con Germán Gabriel y el inglés Clark en pista, los colegiales fueron limando la ventaja cajista hasta meter el miedo en el cuerpo con un triple de Oliver que reducía a dos puntos la diferencia cerca del final del tercer cuarto (59-57).

En ese momento apareció un jugador que se está convirtiendo en un desatascador de partidos. Miso tomó las riendas, contestó al base con la misma moneda antes de iniciar el último acto y al inicio de éste, y disparó a los sevillanos de nuevo en el marcador. Entre él y Savanovic se encargaron de matar un choque que parecía ganado al principio, se complicó en el medio y se venció al final atacando mejor de lo que se defendía.

Está claro que no siempre se va a dejar al rival en 47 puntos. Es imposible, pero está bien también ver que el Cajasol puede tener un recurso en el aspecto ofensivo. Con todo, debe ser eso, un recurso, ya que la seña de identidad de los pupilos del técnico catalán es otra: defensa, defensa y defensa. Con esa premisa hay que ir a Málaga a dar otro paso de gigante, uno más, hacia los play off. La historia espera a Plaza.

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