Muy elogioso con el contrincante y poco crítico con su equipo. Gregorio Manzano culpó del empate al buen partido del Málaga y a la falta de frescura y de profundidad de los atacantes, a partes iguales. Reconoció que faltó profundidad y velocidad, pero negó que con otro planteamiento hubiera ido mejor.

El entrenador sevillista evitó valorar si erró con su esquema táctico: "Hemos puesto a un futbolista de enganche y luego hemos retrasado a Rakitic para meter a Fredy ante un rival que nos cerraba muy bien, porque el Málaga ha tapado todos los espacios y nos han superado. En la defensa han ganado a nuestros delanteros, igual que nuestra defensa ha ganado a los suyos". Manzano también argumentó los cambios que realizó, sólo dos, porque "no se marcan más goles por tener más delanteros, sino por llegar con más gente arriba, con más circulación y con penetración por las bandas". "Eso nos lo ha impedido el Málaga", insistió sobre el equipo de Pellegrini.

La falta de profundidad fue la otra razón argumentada por Manzano: "En este partido no hemos tenido la profundidad necesaria, ni velocidad y desborde. Cuando un equipo se cierra bastante bien es una máxima jugar por fuera. Podíamos haber dado más velocidad en el juego, que nos ha faltado. Hubo circulación lenta y escasos movimientos, y eso se ha sumado a que el Málaga defendió muy bien".

Al jiennense se le preguntaba si el punto servía para el objetivo: "Lógicamente, no. Hay que intentar no tener más tropiezos. El equipo no ha estado fresco en ataque, no hemos tenido las ocasiones de otras veces, sólo dos o tres. El rival está en una clasificación inmerecida, porque tiene grandísimos jugadores y un buen equipo. Seguro que va a dar mucha guerra en la segunda vuelta", dijo terciando nuevamente hacia el papel del rival.

Sobre si está inquieto, dijo: "No estoy preocupado. No vamos a ponerle un marco este partido. Aunque hubiéramos marcado en el último minuto no habría cambiado el análisis". Pero la Champions se aleja: "El objetivo tiene que ir partido a partido, no hay que crear una obsesión cada domingo. El próximo objetivo es ganar en Santander y al final ya veremos".