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Para ganar hay que saber sufrir

  • Emery cree que el marcador refleja lo visto durante el partido y avisa de que la vuelta no será fácil

Dado que se encontraba en territorio ucraniano, a Unai Emery no le quedó más remedio que hablar de Konoplyanka. Y varias veces. "Es un gran jugador y estoy seguro de que seguirá creciendo para ayudarnos", resumió el entrenador del Sevilla a las primeras preguntas que le formularon los periodistas locales. Pero éstos insistían. "¿Qué le falta a Konoplyanka para ser una gran jugador", le lanzaron. Y el vasco salió del interrogatorio con elegancia: "Es que ya lo es. Y entre todos lo ayudaremos para que sea aún mejor y demuestre todas sus cualidades, que son muchas".

Sofocada la curiosidad ucraniana, Emery también tuvo la oportunidad de hablar del partido, algo en lo que, como acostumbra, se extendió: "Los dos equipos han demostrado que se merecen estar en semifinales. La vuelta va a ser muy dura, una continuidad de lo visto esta noche. La eliminatoria está al 50%, con la dificultad de que el que quiera pasar tendrá que hacer las cosas muy bien".

A juicio del entrenador del Sevilla, fue un partido de momentos. Momentos en los que fue claramente superior a su rival y momentos en los que el Shakhtar pudo haber rascado un resultado más favorable. "Cuando tienes el balón atacas. Cuando no, defiendes. Así es el fútbol, el rival te condiciona cómo atacar en cada momento. Si en algunas fases del partido tuvimos que defender mucho fue porque ellos nos exigieron bastante. Luego, cuando tuvimos el balón, nos sentimos cómodos. En resumen, que en 90 minutos hubo de las dos cosas, de atacar y defender, y así lo refleja el marcador", detalló el técnico.

Un planteamiento y un devenir el de este encuentro que, a juicio del entrenador nervionense, se repetirá en apenas una semana en el Sánchez-Pizjuán: "En la vuelta va a pasar lo mismo, estoy convencido, como también lo estoy de que los dos equipos podremos hacerlo mejor".

Se le hizo largo el encuentro al de Fuenterrabía. 90 minutos que, como él mismo destacó, "dan para muchas cosas". Pero el sufrimiento, la intranquilidad, el nerviosismo que trasmitía desde la zona técnica, en la que apenas se permitía un segundo para coger aire y recuperar fuerzas, era algo con lo que contaba de antemano: "No me sorprendió que el Shakhtar jugara como lo hizo, ni en el primer tiempo ni en el segundo. Cuando conseguimos controlar el partido, ellos defendieron. Cuando la iniciativa cambió, fuimos nosotros los encargados de defender. Así nos fuimos moviendo ambos, en el ataque y la defensa".

Sin un dominador claro en la ida, tampoco cree que Emery que lo haya en la vuelta, por lo que aguarda otra noche de nervios. "Pero quien no sufre no supera las adversidades. Recuerdo la noche de Valencia, la del año pasado en San Petersburgo... Quien quiera ganar la Europa League sabe que tiene que sufrir", zanjó.

Sobre todo si no se logra la victoria a domicilio, ésa que sigue costando amarrar a este Sevilla, "y ésa es otra dificultad pese a la cual estamos bien, vivos en tres competiciones y llevando siempre la bandera del reto, de la exigencia y de la ilusión", remató Emery, siempre dispuesto a sufrir por una buena causa.

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