Después de la agonía ante la República Checa, España se dio un festín contra Turquía, a la que sometió sin contemplaciones con el mismo juego atrevido, dominador y talentoso del estreno pero además con el suficiente acierto ante la portería rival como para gustarse en todo momento y permitirse descansar durante 40 minutos largos. Clasificada ya para octavos, ante Croacia disputará el primer puesto, el que permitiría evitar a Italia, la otra selección que ha asegurado en dos partidos su pase a la siguiente fase junto a la anfitriona.

España, con el mismo manual de siempre, no encontró rival suficiente y, esta vez, sí ofreció finalización ante la portería rival. En apenas tres minutos dejó la cuestión prácticamente resuelta y nada más volver de vestuarios remató la faena para permitirse el lujazo de economizar esfuerzos, liberar tensiones y aprovechar la impotencia turca para dar por terminado el encuentro antes del minuto 50.

Repitió equipo Vicente del Bosque, premiando la buena actitud y mejor juego del estreno ante los checos, y el tema comenzó titubeante con una amarilla a Sergio Ramos en el primer minuto y un cierto caos de salida propiciado por el descontrolado ritmo que  ofreció Turquía para intentar contrarrestar la calidad española. Apenas duró diez minutos, hasta que Topal desvió a su propio poste un envío de Jordi Alba que buscaba rematar Morata, mucho menos participativo que en la primera jornada pero de impecable finalización tras un centro de Nolito que puso de cabeza imposible para Volkan. Era el 34 y poco antes ya había podido marcar el habilidoso atacante sanluqueño, autor de un segundo gol fantástico en su génesis con una circulación de balón espectacular y un envío de Cesc buscando a Nolito que Topal despejó de forma deficiente permitiendo al andaluz ampliar renta.

Turquía, desactivada y con cero espíritu, se empequeñeció hasta nivel insospechados, con especial incidencia en un Arda Turan totalmente desaparecido, trotando entre abucheos de su hinchada y mostrando menor interés que el bono alemán.

Iniesta, vitoreado constantemente por la grada, dio con Jordi Alba en una jugada que de tantas veces repetida resulta difícil de entender que todavía sea posible, pues el lateral entró por la espalda de la defensa, al límite del fuera de juego, y se plantó solo para regalar el tercer gol a Morata, totalmente aliviado de foco y de responsabilidad anotadora.

Segura, segurísima, España se dejó ir, perdonó un castigo que podría haber sido severísimo y con toda lógica puso un ojo en Burdeos. Del Bosque dejó estrenarse a otros tres, dio descanso sobre todo a Silva y, claro, focalizó esfuerzos en la pelea por el primer puesto. Si una decisión extradeportiva de la UEFA por los incidentes de la hinchada croata en Saint Etienne no alteran el panorama, un punto ante Croacia bastará para ser primeros y clavar el guión. No es la selección de Rakitic y Modric nada comparable a Turquía o la República Checa, pero esta España cuando ve puerta es prácticamente inalcanzable.

Ficha técnica: 

3 - España: De Gea; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba (Azpilicueta, m. 80); Cesc (Koke, m. 70), Sergio Busquets, Iniesta; Silva (Bruno, m. 64), Morata y Nolito. 

0 - Turquía: Babacan; Gonul, Topal, Balta, Erkin; Calhanoglu (Nuri Sahin, m. 46), Ozan Tufan, Inan (Yunus Malli, m. 70), Ozyakup (Sahan, m. 62), Arda Turan; y Burak Yilmaz. 

Goles: 1-0, m. 34: Morata cabecea un centro de Nolito. 2-0, m. 37: Nolito recoge un mal rechace de Mehmet Topal y bate a Babacan. 3-0, m. 48: Morata culmina una asistencia de Jordi Alba, tras un pase al desmarque de Iniesta. 

Árbitro: Mirolad Mazic (Serbia). Amonestó al español Sergio Ramos (m. 1) y a los turcos Burak Yilmaz (m. 9) y Ozan Tufan (m. 40). 

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo D de la Eurocopa de Francia 2016, disputado en el estadio Allianz Riviera de Niza ante 33.409 espectadores, cifra oficial.