Paco Chaparro se sentaba en su segunda comparecencia de prensa como entrenador del Betis después de un partido -la primera fue en Santander-, y la sensación era parecida a la vez anterior: una gran satisfacción. Aunque el nuevo preparador verdiblanco es exigente consigo mismo y con sus jugadores, por lo que admitió que el equipo sólo jugó bien media hora y que el resto del tiempo se dedicó a defender. "Hemos hecho 30 ó 35 minutos en la primera parte como pretendíamos. La intención era apretar arriba y no dejarles llegar a los últimos 25 metros de nuestro campo con claridad. Pero nos metimos después excesivamente atrás. En la segunda, la intención no era meterse tan atrás, pero las circunstancias han hecho que nos replegásemos. Por las circunstancias coloqué tres centrales para tapar a los delanteros de ellos, sobre todo por su buen hacer en el juego aéreo", explicó.

El entrenador trianero señaló que lo más importante era la victoria y que en la actual situación clasificatoria del Betis es muy complicado hacer un buen juego porque cada punto es vital. "Hemos sufrido mucho. No hemos hecho un fútbol que a mí me guste, pero lo necesario era ganar. Si somos capaces de soportar el ritmo de los primeros 30 minutos, por lo menos en cada parte, seremos un equipo. No siempre el contrario no tendrá su día. Me gusta otro tipo de juego, pero lo importante era ganar", dijo.

"Cuando se ve que no es posible jugar de la manera que se pretende, uno está fuera del terreno de juego para ayudar a tu equipo. Para que no nos metiesen un gol tuvimos que encerrarnos", aseguró Chaparro en referencia al cambio de sistema con tres centrales.

El técnico heliopolitano apuntó que el Betis tiene tres partidos antes de Navidad donde se tendrá que ver si el equipo es capaz de reaccionar: "Tenemos tres partidos fundamentales antes de las vacaciones. Espero que el equipo reaccione como en esos 35 minutos. Si no es así, está claro que no pueden y tendré que cambiar mi idea de juego". "Lo que vuelvo a repetir es que quiero partir una lanza en favor de los jugadores. Estos jugadores han llegado a la élite, algo más de lo que están dando tienen y yo se lo tengo que sacar", añadió.

"En el vestuario entras ahora y de la satisfacción que tienen no se oye nada", finalizó Chaparro.