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Con casi todo para ir a por todas a Riazor

  • Pareja se une al grupo, Nasri sigue al margen y sólo el partido con la Juve puede afectar el sábado.

Entrenamiento del Sevilla.

Entrenamiento del Sevilla. / A. Pizarro

Samir Nasri sigue siendo la principal preocupación de Jorge Sampaoli a la hora de preparar la vuelta a la competición tras el tercer parón liguero. Después de dos pinchazos, el empate en El Molinón y la derrota ante el Barcelona, el Sevilla debe recuperar el tren ganador para no descolgarse más de la cabeza de la tabla. Tal es la exigencia que se ha marcado y tal es el listón al que aspira el equipo de Sampaoli tras un arranque que invita al optimismo. Pero para darle rienda suelta a esa ilusión es imprescindible volver a ganar y Riazor es la próxima parada.

Para el partido contra el Deportivo de La Coruña, Sampaoli contará con casi todo su arsenal. Pareja, que se perdió las dos últimas citas condicionando la composición de la defensa y hasta el dibujo del equipo, se unió ayer al grupo y concluyó el entrenamiento, en el que hubo una primera parte física y otra segunda técnica con balón, sin ningún tipo de problemas. De este modo, y dado que Mercado vuelve tras un partido de sanción, Sampaoli podrá volver a la defensa de tres con Pareja como uno de sus tres integrantes junto a su compatriota y Rami, dependiendo de cómo vuelva el francés de sus compromisos con la selección francesa.

Nasri, en cambio, continúa ejercitándose al margen después de forzar para jugar ante el Barcelona pese a arrastrar una contractura en el bíceps femoral. Teniendo en cuenta que al Sevilla lo espera un partido físico en el Riazor sólo cuatro días antes de recibir a la Juventus para dilucidar la clasificación del Grupo H de la Champions, es probable que el entrenador sevillista no fuerce en esta ocasión a Nasri. La lógica aconseja que termine de recuperarse plenamente antes de volver a jugar.

El partido del martes y el viaje de los cinco internacionales pueden marcar de algún modo la cita del sábado ante el Deportivo. Pero Sampaoli sabe que no puede seguir dejándose ir en la Liga. Los de arriba no esperan a nadie.

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