El Betis Energía Plus llega a su obligado parón liguero en décima posición con tres triunfos y cuatro derrotas. Al término de la misma podrían igualarlo en la clasificación el UCAM Murcia -que recibe al Barcelona- y el Obradoiro -que juega ante el Gran Canaria- y lo harán seguro el que gane de los duelos entre el Zaragoza y el Fuenlabrada; y el Estudiantes o el Joventut. No es importante a estas alturas de la temporada aún la tabla, ya que, como dice Zan Tabak, el objetivo prioritario del equipo es la permanencia. Pero disputado ya casi un cuarto de la competición el juego interior comienza a confirmar las dudas que había sobre él en verano.

El penúltimo equipo en rebotes de la Liga no tiene problemas de centímetros, pero sí le falta físico en la pintura. Y eso se nota al echar un vistazo a las estadísticas. En los dos últimos encuentros, por ejemplo, los rivales han sumado 28 capturas en ataque y en ningún encuentro el contrario bajó del 50% de efectividad en el tiro de dos puntos. La efectividad del Gran Canaria en este apartado fue del 63% con multitud de canastas fáciles bajo el aro y sin oposición, mientras que el cuadro verdiblanco, por comparar, firmó menos del 50% en tres de los cuatro encuentros disputados.

Los de Tabak tiran mejor de tres puntos que de dos. Si desde más allá de la línea de los 6,75 metros los béticos son los terceros de la Liga con casi el 40,2% de acierto, cuando lanza de más cerca baja en la lista hasta el penúltimo lugar, siendo junto el Joventut los únicos conjuntos que no alcanzan el 50%. Y eso que Zoric y Nachbar son los máximos anotadores del cuadro sevillano. Entre los dos suman casi los mismos puntos que Chery, Lockett y Stojanovski, pero el problema está en la segunda unidad, pues Triguero y Milosevic apenas promedian tres puntos por partido.

En cuanto al apartado reboteador también hay diferencias. Si los dos mejores interiores (Zoric y Milosevic) acumulan 55 rebotes en 350 minutos, los dos mejores exteriores en este apartado (Lockett y Chery) los superan con 62 capturas, eso sí, en 393 minutos de juego. Los cuatro pívots acumulan entre ellos 95 rebotes en los siete partidos, mientras que los cuatro exteriores que más juegan (los mencionados antes más Stojanovski y Alfonso Sánchez) sólo han conseguido ocho menos, 87.

No es que sea un problema alarmante a estas alturas, pero sí que es sintomático. La producción interior, más allá de los puntos, está por debajo de lo esperado, especialmente en defensa, pues se conceden demasiadas canastas fáciles y segundas opciones al rival que terminan lastrando al equipo. Tras el descanso, a Sevilla llegarán con el UCAM Murcia Faverani, Delía, Antelo y Radovic, otra prueba para calibrar el juego interior hispalense.