Informe técnico. Valencia-Sevilla

De no jugar al pie a jugar al espacio

  • A Emery no le resultó su caprichoso 4-4-2 sin extremos puros y con Krychowiak muy solo en el eje. Con Vitolo, Banega más atrás y Gameiro dibujando las líneas de pase llegó la luz.

El mensaje que dio Emery con su alineación lo captó perfectamente el equipo: que los efectos colaterales para lo que se anuncia este Jueves de Feria en Nervión sean los mínimos. Y si encima suena la flauta en Mestalla, tanto mejor. De la aconsejable decisión de dar descanso a Kolodziejczak, N'Zonzi, Vitolo o Gameiro al engendro que dispuso sobre la hierba de Mestalla va un trecho largo. El mismo trecho que medió entre las ganas y la vergüenza torera del grupo en San Mamés y la tibieza mostrada ayer ante un equipo que ahora se siente bastante peor de lo que es y que estaba atenazado por las urgencias, como reflejó ese gol de Gameiro que hubiera supuesto un injusto empate.

Defensa

Sobre el papel, disponer a Krychowiak, Cristóforo, Banega y Krohn-Dehli en la zona ancha procuraría a los de rojo manejo del balón, apoyos en corto para salir de la presión que seguramente iba a esgrimir el Valencia desde el tañido inicial. Para ello, la premisa era que la tensión colectiva de los sevillistas debía ser la misma, o casi, de la que exhibiría el enemigo. Nada de eso hubo. El estado de necesidad de los levantinos y la distensión roja se reflejó en cada balón suelto, en cada rechace.

Si además la ocupación de los espacios lo dificulta todo, el partido no podía discurrir por otros derroteros de los que tomó hasta el descanso. Krychowiak se encontró muy desasistido en el eje. En ese extraño 4-4-2, Cristóforo se abrió a la derecha y Krohn-Dehli a la izquierda, con Banega más cerca -en teoría- de los puntas, Llorente y Juan Muñoz. El ardor valencianista lo encauzó todo. Parejo se asoció con Andre Gomes -el portugués no se abrió a la izquierda como hacía con Nuno o Neville al mando- y el polaco perdió la batalla. Embotellado el Sevilla, el Valencia buscó el agujero. Y lo encontró sobre todo en la debilidad de Coke ante Santi Mina.

Ataque

No mereció el Sevilla botín alguno a pesar de reencontrarse con sus esencias gracias a los retoques, o más bien correcciones, de Emery. El vasco, con los acertados cambios y reajustes, entonó un mea culpa por ese 4-4-2 inicial, sin extremos ni velocidad para jugarla al espacio y que, en la práctica, tampoco lo hizo al pie: se trataba de llegar a la pelota y en eso había que poner el mismo empeño que el enardecido rival. Banega se quiso subir al tren sin éxito, los laterales no pudieron desdoblarse del trabajo que se les acumulaba atrás, los puntas quedaron aislados. Un fracaso la variante táctica que se inventó Emery.

Al entrar Vitolo por Juan Muñoz y situarse Cristóforo más cerca de Krychowiak, el Sevilla empezó a tener más la pelota. Con el siguiente cambio -o rectificación-, Gameiro entra por el uruguayo, Banega se retrasa y aflora el juego al espacio con los desmarques del galo. También los laterales soltaron amarras arriba. El Sevilla se reencontró, encerró al Valencia y marcó. No le valió más que para saber que sus esencias son irrenunciables.

Virtudes

Esa vuelta al eficaz 4-2-3-1 con juego al espacio y desequilibrio.

Talón de aquiles

Dibujo inicial fallido al que la tibia actitud hizo desastroso.

EL UNO POR UNO

Sergio Rico Con su agilidad bajo los palos, sostuvo en pie al equipo en esa indigna primera parte.

Coke Mientras Santi Mina tuvo fuelle, lo pasó muy mal. Con los retoques tácticos emergió en ataque.

Rami Demasiado impulsivo en esa falta final a Parejo que supuso el 2-1.

Fazio Cruzándose e imponiéndose por arriba. Alguna duda con la pelota.

Escudero Su trabajo atrás lastró su ánimo de atacar.

Cristóforo Le falta chispa, electricidad para actuar tan abierto a la banda.

Krychowiak Muchos fuegos que sofocar a su alrededor hasta el descanso. Mejor bajo el 4-2-3-1.

Banega Cuando el rival bajó su ímpetu canalizó el juego.

Krohn-Dehli Desbordado en la izquierda. Lo vio más claro en zonas interiores.

Juan Muñoz Un náufrago que tampoco hizo mucho por nadar.

Llorente Sin movilidad, sin precisión. En su descargo, que los centrales (Mustafi ayer) aprovechan su inferioridad física a los ojos del árbitro para agarrarlo con impunidad.

Vitolo Abrió pasillos.

Gameiro Con él dibujando desmarques llegó el peligro.

Konoplyanka Un pase de gol a Coke que éste desaprovechó.

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