El fichaje prácticamente atado de Emana por el Betis parece sólo cuestión de tiempo tras la negociación entre el Toulouse y el club verdiblanco en la noche del pasado viernes, en la que ambos cerraron el encuentro con un principio de acuerdo que oscila en torno a los siete millones de euros. Parece que el día de mañana puede antojarse clave para que la oficialidad se convierta en la llave que cierre definitivamente la operación, hecho que hasta Sébastien Thierry, agente del futbolista, parece tener claro tras los últimos contactos. "Espero que esto termine y la operación se haga en los próximos dos o tres días", apuntaba.

Las conversaciones del Betis con el jugador camerunés son ahora el siguiente paso de cara a aproximar esta historia a su cierre, ya que el club debe acordar con el jugador las definitivas condiciones económicas de su contrato, quizás inferiores a lo inicialmente acordado. Podría suponer una traba, pero no lo será si el deseo del jugador de venir al Betis es el mismo que expresó en reiteradas ocasiones para pedir su salida del Toulouse y rechazar una interesante oferta del Dinamo de Kiev. Además, las cantidades que el Betis ofrece a Emana siguen siendo muy superiores a las que el jugador percibía en el club francés, que se situaban en torno a los 100.000 euros por temporada. El director deportivo del club galo, Ali Rachidi, sigue sin querer hacer declaraciones sobre el acercamiento entre las posturas. "No quiero decir nada sobre la operación, no quiero hablar", insiste, a la espera de que la firma de los clubes y del jugador sean la sentencia a esta duradera negociación.