Fútbol

Lucas, un adiós y una grieta en el futuro del Atlético

  • Lucas y el uruguayo José María Giménez eran los dos futbolistas, por edad y por experiencia, llamados a liderar el futuro de la zaga rojiblanca, ante la marcha previsible de Godín

Lucas Hernández

Lucas Hernández / Efe

El fichaje del defensor francés Lucas Hernández por el Bayern Múnich alemán supone para el Atlético de Madrid un adiós advertido meses atrás, cuando en diciembre se conoció el interés del club bávaro y una grieta en el futuro del club, que pierde a un jugador de 23 años con un gran porvenir.

El traspaso, conocido este miércoles, que supondrá que el zaguero galo, campeón del mundo con su selección en el Mundial de Rusia 2018, jugará con el Bayern las próximas cinco temporadas a cambio de los 80 millones de euros de su cláusula, ha venido acompañado de la noticia de la operación en la rodilla derecha, que prácticamente le imposibilitará volver a jugar de rojiblanco.

Una rodilla que le ha impedido jugar una docena de partidos esta temporada, en la que ha encadenado dos periodos de lesiones, la última una distensión ligamentosa que le dejó fuera de los últimos siete partidos, cinco de LaLiga y el cruce de octavos de final de la Liga de Campeones perdido contra el Juventus de Turín italiano.

Antes, se perdió cinco partidos por un esguince en la misma rodilla entre diciembre y enero, en una temporada en la que solo ha disputado 22 encuentros de los 41 que lleva el Atlético, en el que probablemente su último duelo habrá sido el derbi madrileño del 9 de febrero contra el Real Madrid, con derrota 1-3.

Una despedida que se había advertido en cierta manera a finales del mes de diciembre, cuando el diario Marca anunció su marcha durante el mercado de traspasos de enero, negada por el Atlético en ese momento, en el que recordaba su "excelente relación" con el club alemán.

El movimiento final se produjo tres meses después, con el acuerdo entre ambos clubes por el pago de la cláusula de rescisión del jugador, de 80 millones de euros. Lucas decidió no aceptar la oferta del club para ampliar su contrato, que ya había sido renovado hasta 2024 justo antes de que se proclamara campeón mundial en Rusia.

"Ésta es la decisión más difícil e importante que he tenido que tomar en mi carrera deportiva. El Atlético, para mí, significa muchas cosas ya que aquí es donde he crecido como futbolista, como persona y me he convertido en el jugador que soy", aseguró el zaguero francés en el comunicado en el que el club rojiblanco anunció su salida.

No en vano Lucas, hijo del ex jugador Jean François Hernández (que jugó en el Atlético en la temporada 2000-01), entró en la cantera rojiblanca con once años, en 2007, procedente del Rayo Majadahonda y progresó en las categorías inferiores del club colchonero hasta debutar un 3 de diciembre de 2014 en un partido de la Copa del Rey contra el Hospitalet.

La primera gran aparición de Lucas se produjo un mes después en esa misma competición, en un derbi madrileño de octavos de la Copa del Rey en el que fue la sorpresa de la alineación del entrenador argentino Simeone como lateral izquierdo titular, y cuajó un gran partido con victoria colchonera por 2-0.

Su participación fue creciendo de forma continua: 16 partidos en la temporada 2015-16, 24 en la siguiente ya como un fijo del primer equipo y 44 encuentros en la temporada pasada, alternando los puestos de central y lateral hasta el punto de convertirse en la solución que el seleccionador galo Didier Deschamps encontró para formar la defensa del campeón mundial.

La etapa de Lucas en el Atlético acabará previsiblemente con 110 partidos (67 de LaLiga, 18 de Copa del Rey, 16 de Liga de Campeones, 8 de Liga Europa y uno de Supercopa de Europa) y dos títulos como rojiblanco: la Liga Europa de 2018 y la Supercopa de Europa obtenida el pasado mes de agosto ante el Real Madrid, así como una final de la Liga de Campeones de 2016 perdida ante el Real Madrid.

Sin Lucas, el Atlético pierde a uno de los baluartes de futuro de su plantilla, de la que con 23 años es el tercer futbolista más joven, tras el zaguero argentino Nehuén Pérez (18) y el centrocampista Rodrigo Hernández (22).

Lucas y el uruguayo José María Giménez (24) eran los dos futbolistas, por edad y por experiencia, llamados a liderar el futuro de la zaga rojiblanca, más aún con la probable salida del uruguayo Diego Godín al fútbol italiano, y la duda sobre la continuidad del brasileño Filipe Luis la próxima temporada.

El adiós del zaguero galo abre una grieta en el futuro de la defensa rojiblanca, en un momento de decepción tras la eliminación en la Liga de Campeones que acaba en el Wanda Metropolitano y con las opciones de luchar por LaLiga muy remotas, a diez puntos del líder, el Barcelona.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios