Desde la temporada 1982-1983 no gana el filial bético en el campo del Cacereño. Fue por la mínima (0-1) y bajo la denominación de Betis Deportivo, un triunfo que le valió al cuadro verdiblanco para superar a su rival en la clasificación jugadas nueve jornadas. Desde aquel 31 de octubre del 82 han pasado casi 20 años en los que ambos se han enfrentado en nueve ocasiones en Extremadura, con un balance desastroso para el filial: siete derrotas y sólo dos empates.

Las esperanzas son poco halagüeñas también para el choque de esta tarde, ya que el cuadro verdiblanco se presenta sumido en una vorágine de malas sensaciones: la reciente destitución de Vidakovic, las duras palabras de Puma tras el increíble empate ante el UCAM Mucia en el descuento, la mala trayectoria del equipo después de siete jornadas disputadas, el bajo nivel de forma de los jugadores...

A todo esto Puma tendrá que sumar las ausencias de Sergio, de los pocos destacados en lo que va de curso, que sigue recuperándose de la lesión que se produjo ante el Cádiz, y de Carlos García, sancionado con un partido después de ser expulsado por dos amarillas en el alargue ante el cuadro pimentonero. El que sí estará será Súper, cumplido ya su partido de sanción.

El Betis B, penúltimo con seis puntos, tendrá enfrente a un rival que se ha venido mostrando muy irregular, sobre todo en casa, donde sólo ha logrado una victoria, por dos derrotas. Su papel a domicilio ha sido algo mejor, ya que acumula una victoria, dos empates y una derrota, para un total de ocho puntos que lo han situado en la décima posición clasificatoria.

El partido se jugará hoy después que el Cacereño solicitara el adelantamiento para poder preparar con más tiempo su eliminatoria de la Copa del Rey ante el Lucena el próximo miércoles.