Por veteranía, Juanma Rodríguez es una de las voces más autorizadas para hablar de Unicaja. Desde el 94 ocupa el cargo de director deportivo, posición desde la que vivió los laureles, con el título de Liga y Copa, más jugar la Final Four, y el sufrimiento por una campaña tan discreta como la actual.

Los males de este curso los justifica por "la renovación tan importante del equipo; fichamos a algunos jugadores pensando en un buen rendimiento futuro, aunque creíamos que su adaptación sería más rápida, no que a algunos les iba a costar tanto el salto. En la primera temporada de Aíto, teníamos una base y las incorporaciones se acoplaron bien; este año había ese esqueleto, aunque no se ha producido esa adaptación. Además, sufrimos muchas lesiones y aquí la exigencia es tremendamente alta a todos los niveles, el público, el entorno, los medios, y ha provocado que en determinados momentos el equipo no haya estado a la altura".

Dice de primeras que no está decepcionado, aunque es obvio que en Málaga ha escocido no estar en la Copa, reconociendo cuando se le nombra la cita bilbaína que sí ha sido un fiasco no estar: "A veces el equipo ha sido frágil mentalmente y se ha derrumbado en dos ocasiones en la Euroliga en casa, más alguno de la ACB. Otro dato importante es el 0-5 del comienzo, nos marcó. Tuvimos opciones de ganar los cinco: al Caja con el último tiro de Dean, al Madrid tras dominar en la prórroga, al Fuenlabrada en la primera jornada, en Manresa... Después, el equipo tuvo una trayectoria buena en la Euroliga y mejoró en la ACB. Aun así, ha sido sido una decepción tremenda no jugar la Copa, pero hay que asumirlo con resignación".

Defiende por supuesto a su entrenador y recuerda la anterior campaña: "Aíto es un hombre con mucha experiencia y en esta situación de máxima dificultad se agradece alguien así. Es el mismo de la temporada pasada, el que tuvo al equipo todo el año entre los tres pimeros, jugó la final de la Copa y utiliza el mismo método".

Prefiere no marear el asunto de la renovación de Cabezas, que se fue a Rusia: "De los jugadores que no están no me gusta hablar. En su momento no se entendió esta situación. Por respeto a él y al club no voy a entrar a opinar de este tema a estas alturas. Es un gran jugador y tomó una decisión tras hacerle una gran oferta de renovación".

De su rival del domingo sólo habla maravillas: "Es el mejor Cajasol de los últimos años. Tiene la base del año pasado y todo lo que sufrió le ha servido, además de que los refuerzos de Calloway y Kirksay han sido muy buenos. Se ha convertido en un equipo muy rocoso y duro. Es un gran mérito de Plaza y del grupo. Ha demostrado que es uno de los grandes de España. Lo conozco desde hace tiempo. Le encanta el baloncesto. Cuando no era muy conocido viajaba por Estados Unidos viendo jugadores, ha trabajado mucho. Fue un espaldarazo estar en el Madrid y a un equipo de menos nivel lo ha puesto arriba. Desde el trabajo en la sombra ha llegado alto y me alegro mucho por él".