TENIS

"Lo mejor era volver a casa"

  • La palaciega, de 20 años, regresa a Sevilla tras cinco temporadas entrenando en Barcelona y con el sueño de estar entre las cien primeras del mundo en dos años

La sevillana Estrella Cabeza (Los Palacios, 1987) ha recibido una invitación para ser una de las ocho tenistas que disputen el Masters Nacional, que se celebra a partir de mañana en Estepona. Junto a ella participarán Anabel Medina -"es la mejor de nosotras y, por tanto, la favorita", comenta-, Nuria Llagostera, Lourdes Domínguez, Vivi Ruano, Laura Pous, María José Martínez y Carla Suárez, su mejor amiga en el circuito. Tras cinco años entrenando en Barcelona, Cabeza, undécima mejor jugadora española del momento y situada en el puesto 308 del ranking de la WTA, ha regresado a Sevilla para, con el apoyo de la Federación Andaluza, continuar una progresión que se frenó ligeramente tras una última temporada complicada.

-Por segundo año consecutivo, vuelve a tener un sitio en el torneo que enfrenta a las mejores tenistas españolas.

-Jugar el Masters es una experiencia muy bonita. El año pasado, pese a que completé una temporada muy buena -fue subcampeona del Campeonato de España y llegó a ser la 243 del mundo-, estaba nerviosa y no tuve opciones ante Vivi Ruano en primera ronda. En esta edición voy más tranquila e intentaré disfrutar en la pista. Desde un primer momento tuve claro que mi principal objetivo para diciembre era hacer una buena pretemporada, de ahí que no tenga demasiadas ilusiones.

-¿Por qué ha decidido regresar a casa?

-Me fui a Barcelona con 15 años. Pasé tres años en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Española y los dos últimos en la academia Pro-Ab. Esta experiencia me ayudó a madurar y a mejorar tenísticamente, pero fui arrastrando muchos sentimientos que al final pesaron demasiado. Estaba agobiada y me apetecía regresar a casa para estar cerca de los míos. No me veía con fuerzas para seguir allí, porque estaba llegando a una situación límite. Llevaba un tiempo cuestionándomelo todo, y así era casi imposible tener la estabilidad mínima para competir en condiciones. Me estaba debilitando poco a poco, y lo mejor era volver. Era lo que sentía, y todo el mundo me ha apoyado porque me comprenden.

-No sería la primera tenista que haya pasado una crisis así y que, finalmente, remonta el vuelo.

-Llevo tres semanas entrenando en Sevilla, con los jugadores y técnicos de la Federación Andaluza, y, de momento, me siento bien. Tenísticamente hablando, no hay ninguna diferencia entre entrenar aquí y hacerlo en Barcelona.

-Después de un año difícil, ¿cuál es su objetivo para la próxima temporada?

-Aunque no haya conseguido los resultados de 2006, creo que 2007 ha sido un año positivo para mí, porque me he hecho más fuerte. Tenía que defender muchos puntos y era complicado mantenerme en el ranking. Para ésta, no me marco ningún reto en concreto; me conformo con estar en condiciones para poder dar el máximo en cada partido. En la temporada pasada sentía que no estaba bien físicamente, aspecto que es cada vez más determinante en el tenis femenino y que depende de la estabilidad emocional. Por eso me propuse hacer una buena pretemporada. Con Paco Santos, el preparador físico de la Andaluza, que es uno de los mejores de España, estoy haciendo la pretemporada más dura de mi carrera. Espero que este esfuerzo se vea recompensado.

-El tenis femenino español acumula unos años de preocupante vacío desde que se retiraran Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. Miguel Margets, capitán español de la Copa Federación, se marcó como objetivo colocar a cinco españolas entre las cien primeras del mundo en un par de años.

-Hace poco leí un informe que hizo sobre mí, en el que decía que yo podía ser una de ellas. Hace mucha ilusión que crean en una. Sería un sueño, pero nunca puedes saber si vas a poder conseguirlo. Trabajo para ello, que es lo único que puedo hacer, aunque no será fácil. No creo que haya que compararnos con las chicas que a los 18 años ya están en el Top Ten. No hay un único camino para alcanzar esta meta, porque no todos los deportistas irrumpen al mismo tiempo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios