Laboral Kutxa - CB Sevilla · la crónica

Un muñeco sin cabeza (100-60)

  • El conjunto de Roth firma otro ridículo y ya es colista tras perder con estrépito en Vitoria.

El Baloncesto Sevilla sumó un ridículo más en la recta final de un 2014 en el que ha pasado de la brillantez de un play off al más absoluto de los esperpentos. Ganó un Baskonia apurado casi sin despeinarse. Haciendo pruebas con sus bases y dando cabida a jóvenes canteranos a los que buscaban sus compañeros para que anotasen y se unieran a la fiesta. No era para menos, porque nadie quería quedarse sin divertirse con un muñeco sin cabeza. Un juguete para algunos que han debutado en la gestión, pero que a su afición le duele verlo arrastrarse por los pabellones de media España. El 100-60 final en el Buesa Arena sería la gota que colmaría el vaso en cualquier otro sitio. Pero en este Baloncesto Sevilla en el que manda un fondo de inversión invisible no pasa nada. 

Ni siquiera el décimo traspié. Ni siquiera ver al equipo colista en la clasificación. Scott Roth ya hubiese agotado su tiempo en cualquier parte con estos resultados, pero cuando las que prevalecen son otras cuestiones antes que lo deportivo, no es necesario quebrarse la cabeza haciendo cambios. Cambios que nunca debieron producirse en verano porque los dueños se encontraron un juguete que funcionaba a la perfección. Lo desmontaron y ahora habrá que ver el deseo de montarlo de nuevo para mantener el baloncesto de nivel en la capital andaluza. 

Poco hay que contar de un partido que en el acto inicial estaba resuelto a base de triples. Concretamente, seis de nueve lograron los vitorianos con un Shengelia (12 puntos en el primer cuarto) en estado de gracia aprovechando la defensa de Watts, que no jugaba hacía un mes sin mediar lesión alguna, simplemente por decisión técnica. Entre el georgiano y Bertans anotaron los 13 primeros puntos de su equipo, que lo dejó todo encarrilado al término del primer parcial, que acabó con 28-18. Desde ahí todo fue un coser y cantar para los de Ibon Navarro, que anotaban con placidez debajo de la canasta, desde cuatro metros o desde más allá de la línea de los 6,75 porque los rivales se miraban las caras en vez de defender. 

Un triple de Porzingis colocó un esperanzador 36-26, pero no fue más que un espejismo. Adams, el base que debutaba y que ya le pintó la cara en Nancy al CB Sevilla, se puso las pilas y los locales se dispararon en el marcador. Como de costumbre, Roth reaccionó cuando ya era tarde y su tiempo muerto con 43-26 fue inútil. A partir de ahí, ya no hubo partido. 

Sólo Radicevic, Hernangómez, Balvin y Porzingis intentaron sacar algún resquicio de orgullo. Pero no era el día. Ni Watts, que tuvo un decente comienzo, tuvo continuidad en la segunda parte: sólo jugó dos minutos. Pero el parcial a la vuelta de los vestuarios de 16-2 dio la puntilla final al cuadro andaluz. Esto no fue la clásica pájara del tercer cuarto, sino la continuidad y el reflejo definitivo de que algo no funciona en el equipo. Mejor echar un vistazo a las estadísticas finales para hacerse una impresión: 139-32 en valoración, 20 rebotes vascos más (48-28), 22-9 en asistencias y 100-60 en el luminoso que refleja más la incomparecencia y la dejadez de unos que la clarísima superioridad de un conjunto en permanente construcción y que encontró en el CB Sevilla el amigo que necesitaba para sacar la cabeza y tomar aire. Sólo Mamadou Diop, al que Navarro puso sobre el parqué el último minuto y medio se quedó con su estadística a cero. Los otros 11 anotaron y al menos capturaron un rebote. 

Y cuando algo no funciona, la solución es cambiar. El problema es que el desquiciamiento en el club es generalizado. No hay en el banquillo alguien que sepa dirigir; los fichajes de este año para suplir a los que tan bien lo hicieron la pasada campaña y que este curso los dueños no quisieron no suman; y ante tanto despropósito nadie tiene la valentía necesaria para dar la cara y dar las explicaciones pertinentes. El juguete con el que muchos disfrutaron hace sólo unos meses no funciona, porque le falta una cabeza.

Ficha Técnica:

100 - Laboral Kutxa (28+26+23+23): Adams (10), Causeur (9), San Emeterio (16), Shengelia (16), Iverson (2)-cinco inicial-, Bertans (14), Tillie (5), Begic (9), Vujacic (5), James (10), I. Diop (4), M. Diop.

60 Baloncesto Sevilla (16+17+8+19): Woodside (5), Urtasun (4), Watts (3), Rodríguez (2), Hernangómez (9)-cinco inicial-, Porzingis (12), Radicevic (8), Thames (6), Byars (5), Balvin (6), Gallardo.

Árbitros: Jiménez, Peruga, Sánchez Mohedas. Eliminado Porzingis (m. 39).

Incidencias: Partido de la jornada 13 de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 9.764 espectadores, según el club.

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