De poco o nada sirven en el deporte las estadísticas, aunque sí que son un referente bastante objetivo de la trayectoria de los equipos. Echando mano de éstas para el duelo entre el Cajasol y el Polaris World, a priori, la victoria sería para los de San Pablo, ya que los números dicen que los murcianos son el peor conjunto a domicilio de la ACB.

No por ello los de Magnano tienen el triunfo en sus manos, pero sí que da una idea de los problemas de la escuadra que dirige Manuel Hussein cuando juega lejos de su cancha, donde todavía no ha ganado ningún partido, como el propia Caja, el Estudiantes, el Gran Canaria y el Grupo Begar León, pero con peores números que éstos. En este sentido, el cuadro murciano ha recibido una media de 83,2 puntos en los cinco encuentros que ha disputado como visitante, mientras que ha anotado 68,6. Sólo los leonenses logran menos puntos (67,2), mientras que en el aspecto defensivo Estudiantes es el único con peor promedio (88,8).

Estas cifras difieren de las de los sevillanos en su pista, donde se están mostrando más sólidos con el apoyo de su público, pese a contar con tres victorias y otras tantas derrotas, la última el pasado sábado frente al Joventut, aunque con una imagen que invita al optimismo, pues le jugó de tú a tú al líder de la Liga. El técnico argentino del Cajasol destacaba tras el último compromiso liguero que había llegado la hora de sumar, aspecto que comienza por doblegar a un equipo que no gana fuera desde el pasado 6 de enero, fecha en la que se impuso al ViveMenorca por 79-84, dato que los hispalenses tendrán que ampliar si quieren respirar un poco en un campeonato en el que no acaban de arrancar.

En casa, sin embargo, el Cajasol sí que está mostrando la mejor cara, la mejor versión de sí mismo, donde suma un media de 81,8 puntos a favor y 77,1 en contra. Con todo, Magnano desconfía de las estadísticas, pues "están para romperlas", según explicó el pasado lunes en la comida de Navidad del club -ayer la celebró el Polaris World-, al tiempo que recordaba que no cabe otro resultado más que el triunfo.

Con todo, con los números únicamente no se gana y un aspecto fundamental será el juego interior, tanto que seguramente sea decisivo en el choque. Hernández-Sonseca se aprovechó de la debilidad cajista para, prácticamente, ganar el encuentro de la pasada jornada en la recta final del encuentro, por lo que preocupa sobremanera lo que pueda hacer Juan José Triguero, máximo reboteador de la ACB, ante un conjunto que semana tras semana evidencia serios problemas bajo el aro, tanto el propio como sobre todo en el del rival.

Por todo ello, parece que la visita de los murcianos es ahora la más propicia para el resurgir de los sevillanos, que encaran después un calendario muy duro que haría ver el futuro con más sombras que luces si no se consigue un resultado positivo, ya que tras el próximo desplazamiento a Granada, el Caja recibe al Tau, viaja a Valencia para medirse con el Pamesa y recibe al Real Madrid el día de la Epifanía. Casi nada.