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Con un ojo en el clásico y otro en Anfield

El Real Madrid juega esta noche otra edición del clásico madrileño con un ojo puesto en el Atlético de Madrid y con otro ocupado en su visita a Anfield Road. Retos para prolongar la euforia o para pinchar el globo de la ilusión. Atraviesa su mejor momento de la temporada tras encadenar diez triunfos consecutivos en la Liga, a la que se reenganchó de manera sorprendente. Hace tres semanas estaba a 12 puntos del Barça, el líder, y ahora se sitúa a sólo cuatro.

La cuestión es: ¿Reservará a jugadores para el clásico, con el riesgo de perder opciones en la Liga, o saldrá con todo ante el Atlético? Juande Ramos, su técnico, no reveló sus cartas, pero insinuó la posibilidad de guardarse a alguien. La decisión no es sencilla.

"Me lo he planteado, pero decidiré mañana (por hoy). Creo que tengo que equilibrar bien el equipo porque las dos competiciones son importantes, intentando que el equipo se resienta lo menos posible", dijo ayer. Quizá piense reservar a Robben y Gago.

Durante toda la temporada se habló de un mal diseño del plantel blanco, que obligó al club a contratar en enero a tres futbolistas (Lass Diarra, Huntelaar y Faubert) para afrontar la última parte de la temporada. Pero los resultados siempre aplacan cualquier crítica.

Juande defiende a todos sus jugadores. "Dentro de los 18 futbolistas que llevo (en la convocatoria ante el Atlético) todos son titulares e importantes. Elija a uno u otro no va a tener más importancia porque hay una ilusión máxima por ganar el derbi. No es relevante dejar alguno fuera", afirmó.

Cualquier decisión de Ramos será contemplada con lupa. Durante los dos últimos meses, con la eliminación del equipo en la Copa y el parón de la Liga de Campeones, el Real Madrid sólo jugó un partido a la semana, lo que contribuyó a que sus jugadores asimilaran las nuevas ideas de Ramos y se pusiera en buena forma física.

Pero ahora llegan los dos encuentros por semana y Liverpool espera. El Real Madrid lleva cuatro años cayendo en los octavos de la Liga de Campeones y eso es algo que a su hinchada le cuesta digerir. Además, el equipo añadió más presión con su derrota por 0-1 en la ida, disputada en su propio estadio. Aunque lo inmediato es el Atlético, un encuentro que sus aficionados siempre tienen marcado en rojo en el calendario.

El técnico confía en mantener la gran racha del equipo y cree que su buen momento puede intimidar a sus rivales, comenzando por el Atlético y siguiendo con el Liverpool. "Cualquier equipo que está en buena racha positiva debe aprovecharlo al máximo. A cualquier equipo que tiene una racha así se le tiene más respeto", opinó.

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