El Sevilla C dio un paso de gigante en su objetivo de meterse en el play off al derrotar por la mínima a un rival directo, Los Barrios, que ofreció muy pocos recursos ante el equipo de Mariano Pulido, que dispuso de oportunidades muy claras para haber conseguido un resultado mayor.

El partido comenzó con una tremenda lucha en el centro del campo por parte de ambos contendientes, que intentaron hacerse con el control del juego. Fue el Sevilla C el que dispuso de las primeras ocasiones claras para haberse adelantado en el marcador, pero la mala fortuna de los delanteros evitó que el conjunto local se pudiese por delante en el marcador. Aun así, el ímpetu del tercer equipo sevillista dio su fruto en el minuto 20, cuando Fali consiguió batir al cancerbero visitante, que nada pudo hacer para evitar que el esférico se colase en el fondo de su portería.

Con ventaja en el marcador, el cuadro sevillista se sintió más cómodo ante un conjunto gaditano que inquietó muy poco la meta defendida por Silva. Es más, los hombres de ataque del filial nervionense dispusieron, antes del descanso, de varias ocasiones para haber sentenciado el encuentro, pero las buenas intervenciones del portero local evitaron que el resultado fuera más abultado.

En la segunda mitad, el dominio fue de los hombres de Mariano Pulido, que continuaron atacando con mucho ímpetu sobre el área de Los Barrios, que seguía sin inquietar el área local.

Así, Winde y José Carlos gozaron de dos balones claros de gol para haber sentenciado el partido, pero su egoísmo evitó que ambas acciones acabaran en la red. El hecho de no dejar resuelto el choque provocó que el nerviosismo apareciera en los pupilos de un Sevilla C que sólo ganaba por la mínima. De esta forma, Silva realizó una soberbia parada , tras un disparo de Pablo Valencia, evitando un empate que no hubiera sido justo por los méritos realizados por ambos contendientes durante todo el duelo.

Al final, los tres puntos fueron a parar al casillero de un conjunto local que se ha metido de lleno en el objetivo de acabar la liga entre los cuatro primeros, una vez que la meta de la permanencia está prácticamente conseguida.