El fútbol que pueda desplegar el Betis que asome esta noche por la bocana visitante de Nervión será, en cierta medida, una incógnita. Aunque por su pasado podría imaginarse qué va a ofrecer Oliveira, la sola presencia del brasileño y el efecto que ha supuesto su aterrizaje son capaces de alterar los biorritmos del equipo. Si se le añade un Mark González casi inédito esta temporada, nos vamos a encontrar con un once desconocido, además de uno de los mejores posibles, ya que sólo se echan en falta a Edu y Capi.

Si algo ha logrado Paco Chaparro es imprimirle un sello al equipo, aunque los malos resultados le están obstaculizando la labor. La magnitud es tal que en los últimos encuentros el Betis es irreconocible. El equipo que quiso el balón en el derbi de Heliópolis e incluso en partidos ante los grandes pese a no conseguir victorias fue desvariando en otro que lograba resultados con menos fútbol hasta degenerar en el de los dos últimos meses, que ha reciclado vicios del pasado como entrar tarde a los partidos (Almería o Recreativo), irse de los mismos por falta de actitud (Mallorca o Getafe) o cometer fallos ingenuos que derivan en goles en contra. A ello se ha unido recientemente el regreso de Emana al reino de la apatía y el ingreso parcial en él de Mehmet Aurelio.

sin balón

Sufre el Betis en defensa por las más diversas razones y acularse frente al Sevilla sería un suicidio. Si Juanito no consigue mantener la línea unos quince metros por delante del borde del área, es decir a treinta de Ricardo, el equipo se resentirá.

En el ideario de fútbol verdiblanco también es primordial que la siguiente línea esté muy cercana, pues es en el espacio que entre ambas se genera donde el Betis es más vulnerable. Ahí buscará su ubicación Kanoute para facilitar segundas jugadas y serán Arzu y Melli o incluso Mehmet Aurelio y Juanito, según el perfil en el que se encuentre el franco-malí, quienes deberán estar muy atentos. En la ida existió una marca especial del turco y quizá Chaparro pudiese optar ahora por Arzu o inclinarse por una marca mixta y zonal con los cuatro futbolistas.

Más adelante, carece el equipo de atacantes que se desgasten en la presión, de ahí que pueda resultar más vulnerable por su banda derecha que por la izquierda, al ser Fernando Vega mejor defensor que Nelson en el uno contra uno. Si jugase Damià, que podría ser el primer cambio durante el partido, los asuntos a resolver del portugués con Diego Capel se verían disminuidos.

con balón

La apuesta de Chaparro por la posesión del balón es más que nada por la tibia calidad de sus defensores. El Betis genera mucho fútbol por el medio, pero pierde imaginación sin Capi. La ganará en la banda derecha con Sergio García.

Empero, con Oliveira y Mark González, el equipo hará más daño con su velocidad en el contraataque que en los ataques estáticos.

lo mejor

Aunque es pronto, el Betis ha podido hallar en Oliveira al líder que necesitaba. Por delante del balón, es un equipo muy rápido.

lo peor

La escasa agresividad y contundencia en defensa y los fallos en las marcas individuales a balón parado. En líneas generales, al equipo le falta carácter.