Sevilla-Deportivo · La crónica

Sin prisa pero sin pausa (4-1)

  • El Sevilla pasa por encima del Deportivo con Banega al mando y Deulofeu rompiendo. El argentino formó pareja con M'Bia, autor de dos goles, y el once de Emery hizo trizas las precauciones gallegas.

El Sevilla logró su quinta victoria de la Liga enmendando su borrón ante el Atlético y su zozobra en Croacia con un fútbol muy medido, preciso y absolutamente por encima de las posibilidades del Deportivo de la Coruña, cuyas limitaciones salieron a la superficie como un flotador que el equipo de Emery pinchó casi cuando quiso al hilo de Banega y al punzón de Deulofeu, titulares al final en el campeonato doméstico.

Con Banega mandando y haciendo pareja con M'Bia, de nuevo cambios a barullo en una plantilla cuya amplitud ofrece variantes de todo tipo. Sólo Beto, Coke, Carriço y Banega se mantenían de la cita europea en Rijeka y junto al resto conformaban un once que, con permiso de Krychowiak y Vidal, tenía una pinta estupenda.

Más control, menos vocación de contragolpe pero una tremenda calidad. Elementos muy a considerar ante rivales que, por pura lógica, ceden la iniciativa y muchos metros de césped. Incluso, el Deportivo no presionó hasta el campo propio, por lo que Banega tuvo tiempo para coger escuadra y cartabón y dar unos pases medidos al alcance de pocos. Se le sumó que Deulofeu, cuando entendió que hay un solo balón para todos, rompió la zaga visitante con facilidad y que la capacidad física de M'Bia le permite estar aquí y allí y finalizar a la perfección arrimado al área pequeña. Denis Suárez y Bacca cada vez se entienden mejor, la defensa ofreció pocas opciones, Beto apenas intervino...

Todo eso y mucho más fue este Sevilla que hizo disfrutar a quienes aprovecharon el espectacular mediodía de octubre para acudir al Sánchez-Pizjuán. Pocos peros que poner a un Sevilla que superó con autoridad a un nuevo oponente y que va pasando semanas con los deberes hechos. El empate coruñés fue totalmente circunstancial, fruto de un golazo de falta de Medunjanin originada por una pérdida de Banega.

El Sevilla dejó todo un muestrario de acciones superando la defensa visitante. Si abrió el marcador en un córner de Deulofeu en el que Carriço hizo el bloqueo y M'Bia machacó como si de básket se tratara, llegó al descanso con ventaja tras un envío sensacional por el centro de Deulofeu a Bacca en el que Laure al intentar despejar permite al colombiano recortar a Lux y marcar. Y a la vuelta, el propio colombiano recibió abierto un pase buenísimo de Banega y su pase atrás lo revienta M'Bia, que esperó mientras los cuatro defensas visitantes reculaban mirando el balón, y Vitolo fusiló a Lux después de que Deulofeu, rodeado por tres rivales, viera que estaba totalmente solo.

Muchas facilidades, desde luego, pero también la sensación de que el Sevilla podía haber marcado los goles que hubiera querido. Pero el ritmo de Banega, que da más control y menos velocidad, permite recordar que el curso es largo y que el trabajo estaba perfectamente hecho como para seguir insistiendo más de la cuenta, aunque las molestias de Bacca subrayaran que los cambios a veces sirven para no sobrecargar a los pilares del equipo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios