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El profesor se enfrenta al alumno

La final de la Europa League, mañana en Bucarest, enfrentará a dos equipos, Athletic Club de Bilbao y Atlético de Madrid, con entrenadores argentinos, Marcelo Bielsa y Diego Simeone, que compartieron 30 partidos en la albiceleste cuando el Loco era seleccionador, entre 1998 y 2004.

"Voy a enfrentarme a un hombre al que admiro, como Marcelo. Siento un grandísimo respeto por el Profe, por Claudio Vivas, por toda la gente que lo rodea. Es una alegría enorme encontrarnos en una final. Existe un afecto mutuo importante. Más allá de la ilusión que tenemos para ganar, va a ser algo muy bueno", dijo Simeone después de las semifinales de la Liga Europa.

Se enfrentan un entrenador con una carrera contrastada, como Bielsa, con uno que se está haciendo camino. El primero, de 56 años, ha sido seleccionador de Argentina y de Chile, con los que estuvo respectivamente en los Mundiales de 2002 y 2010, habiendo ganado el oro olímpico con la albiceleste en Atenas 2004.

Simeone, por su parte, con sus 42 años, ha empezado una carrera prometedora como técnico y en apenas seis años en los banquillos ha logrado un Torneo Apertura con Estudiantes (2006) y un Clausura con River Plate (2008), además de contribuir a la salvación en la Serie A del Catania (2011).

Además entrenó al Racing de Avellaneda en dos ocasiones y al San Lorenzo de Almagro antes de llegar al Atlético de Madrid.

"Siempre es un orgullo (ver lo que hace Simeone). Son seres humanos a los que valoro, respeto y siento admiración. Valoro mucho lo que ha logrado en el equipo desde que llegó", dijo Bielsa sobre su compatriota.

Tanto Bielsa como Simeone han logrado devolver la ilusión a los aficionados del Athletic y Atlético. El Loco Bielsa, con un estilo atractivo de fútbol de ataque, ha devuelto la sonrisa a los exigentes aficionados de San Mamés, que también disfrutarán de la final de Copa, después del paso de entrenadores resultadistas. Podría haber luchado por estar en la Champions, pero no ha podido con los tres frentes.

Simeone, que ganó Liga y Copa con el Atlético en 1996, relevó a Manzano cuando el equipo estaba perdido en mitad de la tabla. Ahora, flirtea con la Champions. "Pasión sobre todo", afirma Simeone para explicar el cambio. "Eso genera todo lo demás", añade.

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