A la luz después de un verano mudo. Manel Comas sale a la escena y vislumbra cómo será este Cajasol que debuta mañana en Manresa: "Hemos construido una plantilla compensada, con gente joven y veteranos que conocen la Liga. Los jóvenes tienen un gran potencial. No podemos pasar de 0 a 200 de golpe, tendrá que haber una lógica progresión. Tenemos dos jugadores por puestos, incluso tres".

Un clásico a estas alturas consiste en prever hasta dónde llegará el equipo: "Somos humildes y ambiciosos en España y Europa. El objetivo es partido a partido. Nos quedan 20 ó 25 días para ser el equipo que queremos ser, competir en cualquier campo. No quiero prometer, porque cuando prometes las cosas no suelen salir. Hay gente con hambre, no hay garbanzos negros. Le pido a la gente que esté con el equipo".

A Manresa acude la tropa de Comas con ganas, aun no estando al nivel deseado: "Es una pista difícil. Tienen que sacar 14 victorias en casa y su fortaleza es el Nou Congost. Tenemos que jugar a un alto nivel, defender duro, rebotear con autoridad... No cometer errores en los momentos calientes. Si encajamos 70 puntos, sacaremos el partido".

Los malos resultados de la pretemporada tampoco suponen un drama: "Hemos tratado de mejorar el rendimiento de la gente. Me molesta perder hasta en pretemporada, sobre todo si hay mala actitud. Pero no preparé los amistosos para ganar. La relativizo. Este equipo es diferente al pasado, pero podemos tutear a cualquiera, puede ganar a cualquiera sin hacer nada extraordinario. Como nos pasó al final de la campaña pasada".

Carter ha estado en la picota para algunos por sus actuaciones estivales. Es un fichaje de Comas y promete su explosión: "No me despierta ninguna duda. Si todo va correcto, en dos años está jugando en la NBA. No me suelo equivocar. Tiene 24 años, con una gran proyección, maneja las dos manos y puede actuar en dos posiciones. Me hacían esa pregunta cuando fichamos para el Joventut a Maceo Baston".

No puede callarse Comas para mostrar de forma peculiar su enfado con las instituciones a propósito de no poder entrenar estos días en la pista central por un espectáculo de Disney: "Si no me dejan entrar en mi despacho, vengo con la Guardia Civil y un notario. Trabajamos con muchas dificultades. Lo que Cajasol le da a Sevilla no se corresponde con la respuesta dada por sus instituciones. Nos dan pocas facilidades y hablo desde la parcela deportiva. Un equipo profesional tiene que tener intimidad".

Sobre la Euroliga cerrada con un puñado de equipos privilegiados, no tiene dudas: "Me parece una mala idea. Las cosas hay que ganarlas en la cancha. Creo en lo deportivo". Por último, Comas recuerda su ferviente deseo de jubilarse aquí: "Mi estancia en Sevilla ha sido magnífica en las dos etapas. Espero seguir y, si puedo, retirarme aquí. Mi ilusión está intacta. Cada año es como si fuera el primero, como si fuera un novato".