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Y aún queda un par de ellos

  • El Betis afronta su primer partido de la vergüenza ante un Almería que se juega la vida Calderón se lleva a Paulao y vuelve a castigar al joven Vadillo

Ya da igual. Todo es mohína y zozobra en este Betis descabezado en todos sus estamentos en el que la única solución posible parece hallarse en la vía que le ha abierto la Audiencia de Sevilla diciéndole al okupa de Luis Oliver que se vaya allende su tierra y que facilitará que la juez Mercedes Alaya pueda poner fin a la interinidad de este club o, al menos, que los que se queden sepan a qué atenerse, al menos en cuestión de tiempo, que más parece que es mucho pedir.

La cita de este mediodía -sería interesante conocer los pinchazos en este mediodía de arroz, y de Calle del Infierno para los más pequeños- se fija en Almería, pero tras éstas quedarán otras dos igual de humillantes para el equipo verdiblanco, también ante equipos de medio pelo, como Valladolid y Osasuna, frente a los que debería haber jugado ya libre todo pecado o, al menos, jugándose las papas, pero no como nuevo equipo de Segunda.

Ahora, cuando ya nada vale para nada, sin presión, incluso es posible que salga a relucir la clase de algún futbolista, las ganas de reivindicarse, de buscarse un futuro mejor que el que le aguarda por Heliópolis. Y que nadie se extrañe de que este Betis incluso sea capaz de ganarle a un equipo, peor sobre el papel en agosto, pero que ha demostrado sobre el césped más fútbol y, sobre todo, más vergüenza.

Almería, Valladolid y Osasuna. partidos que convierten, encima, al Betis en una especie de juez del descenso, con éstos más el Getafe y alguno más pendiente de sus andanzas, lo que convierte estos duelos en más que peligrosos. Si bajan los brazos sería señal de que los verdiblancos ya no compiten; si van de verdad al balón, más de uno querrá ver tras cada carrera un puñado de billetes de un tercero; si alguno mete la gamba como Paulao en Vallecas, Juan Carlos ante la Real Sociedad o tantos y tantos durante todo el curso... ¡Ojú!

Pues esto es lo que se ha ganado el Betis, estar en el punto de mira y despertar suspicacias aun yendo de buena fe. En esto ha convertido el mes de mayo, en el que los equipos buenos pelean por títulos y otros éxitos, los regulares están pensando en las vacaciones y los malos, al menos, luchan denodadamente por la supervivencia. Los béticos, nada de nada. Desazón.

Y Calderón, que esta semana ha apartado a Sara de la disciplina del equipo, sigue haciéndole la puñeta a Vadillo. Como si el niño de Puerto Real fuera el único que ha bajado los brazos y no, precisamente, el que se ha imbuido de un ambiente viciado de igual manera que lo hubiese hecho si a su lado se duchasen hombres trabajadores, comprometidos y de verdad. Pero debe haber más cosas y uno de los que deben ser puntales del futuro en verdiblanco se irá esta mañana a la Feria, si le apetece, para que Paulao, que tiró la toalla en Vallecas, se monte en un autobús con destino al Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Sí se ha llevado Calderón a Dani Ceballos y al guardameta Pedro, otros de los llamados a colaborar en devolverle la categoría al equipo, aunque parece que ninguno será titular. Por lo demás, la única novedad importante en el once será la presencia de Matilla, futbolista que empezó como un cañón y al que fueron luego orillando los entrenadores. Un medio centro que, metros más arriba, fue la figura del Murcia en Segunda la temporada anterior. A ver hoy si juega...

Quizá la principal duda estribe en la posición de Juanfran, que jugará seguro, con Chica por detrás de él o con Leo Baptistao por delante.

Francisco ha dado menos pistas aún. No ganar sería para el Almería obligarse a ganar los dos siguientes. Todo hace indicar que Fran Vélez y Torsiglieri seguirán como centrales debido a la baja de Trujillo y que Verza, que fue baja frente al Espanyol por lesión, recuperará su sitio en el centro del campo, auxiliado por delante por Corona y quizá por Soriano o Azeez.

Sea como fuere, la intensidad y los nervios marcarán el partido. De ambas cosas está más lleno el depósito de los rojiblancos y la suerte del partido dependerá de cuál aflore en más cantidad. Porque el Betis es capaz de perder solito, pero el Almería también.

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