El Barcelona visita al Celtic de Glasgow en los octavos de final de la Liga de Campeones con el ánimo renovado tras recuperar sus opciones en la Liga y a Samuel Eto'o, por lo que estarán a disposición del técnico los Cuatro Fantásticos.

El encuentro presenta al Barcelona como gran favorito. No sólo debería pasar la eliminatoria, sino que tiene una buena oportunidad de hacerlo con cierta solvencia, disipar dudas y seguir recargando la confianza.

La estadística también ofrece una motivación añadida para el equipo azulgrana, pues en Glasgow tendrá la oportunidad de alcanzar las 100 victorias en la máxima competición europea.

El Barcelona afronta la cita continental en su mejor momento anímico de la temporada, después de reducir a cinco puntos la diferencia respecto al Real Madrid en Liga. Su juego sigue ofreciendo interrogantes, aunque los resultados le han devuelto la calma. Además, el Barcelona va recuperando efectivos y Eto'o se reincorporó esta semana después de su participación en la Copa de África. Superó unas molestias musculares y podría volver a la titularidad inmediatamente.

La llegada del camerunés permite a Frank Rijkaard, el técnico azulgrana, contar con sus cuatro estrellas de ataque por segunda vez en toda la temporada. Dando por supuesto que Eto'o estará en el once inicial, Henry, Messi y Ronaldinho se jugarían las dos plazas restantes del ataque. Puede incluso que dos de ellos se queden en la banca y Rijkaard ponga a Iniesta por la zona izquierda del ataque.

Ronaldinho es el máximo candidato a ser suplente, su lugar habitual en los últimos 50 días. Pero en las últimas horas se especula con la posibilidad de que Messi también se quede fuera del once titular para descansar. Por ello, tampoco es descartable que Giovani tenga un sitio, como viene sucediendo últimamente. La otra duda del entrenador holandés se centra en la medular. Toure es indiscutible, por lo que Deco, Iniesta y Xavi se juegan dos puestos en el centro del campo.

El Barcelona se prepara para un partido tenso y fogoso, a juzgar por el buen rendimiento del Celtic en su campo. En la primera fase, el conjunto escocés cimentó su clasificación al ganar los tres encuentros jugados como local, ante Milan (2-1), Benfica (1-0) y Shakhtar Donetsk (2-1). Por contra, cayó en las tres visitas.

Precisamente, el Barcelona fue el último equipo en ganar en el Celtic Park. Sucedió el 15 de septiembre de 2004, cuando el conjunto de Rijkaard venció por 1-3.

El Celtic no esconde secretos y apuesta por un fútbol muy físico, sin complejos en ataque. Pero tiene dos importantes ausencias para el duelo europeo, pues Scott Brown está sancionado y Andreas Hinkel no puede actuar al haber participado ya con el Sevilla, su antiguo equipo, en Liga de Campeones. El japonés Nakamura es uno de sus mejores valores por su calidad en el balón parado. Y la delantera queda para el holandés Vennegoor of Hesselink y el australiano Scott McDonald.

El Barça confía en su fortaleza defensiva y en el regreso de Eto'o para lograr un buen resultado y cimentar así el pase a cuartos.