El Betis dio la sorpresa al ser el primer equipo capaz de tumbar al Málaga en esta Liga tras un choque lleno de intercambio de golpes en el que se impuso la mejor puntería de un cuadro rival que termina el campeonato con mejores sensaciones de las esperadas.

El Betis siempre se atrevió y desafió a un adversario con muchos argumentos ofensivos. Juanpi puso por delante al Málaga por dos veces, pero el cuadro bético reaccionó con un esquema sólido que salía al contragolpe con mucho dinamismo.

Cuando David puso las tablas tras el descanso, el encuentro tomó un nuevo rol. Los locales se apresuraron a buscar la portería rival para tratar de arañar una victoria que se antojaba clave de cara a sus aspiraciones por el título liguero.

Fue ahí cuando apareció un conjunto bético más inteligente, más móvil y más incisivo. Aprovechó a la perfección los espacios y se jugó sus bazas sabiendo que el empate tampoco le servía de mucho. Pablo, a falta de cinco minutos, encenció la alegría verdiblanco con un tanto que refleja el buen nivel de los béticos pese a su clasificación y las deficiencias de un Málaga que casi puede despedirse del título liguero e incluso de sus opciones de optar al segundo lugar. La efectividad bética se topa con otra realidad, la del cercano final de un campeonato en el que no dio la talla.