Banca Cívica - Lagun Aro · La Crónica

La sangre llegó tarde (61-65)

  • El Banca Cívica deja escapar un encuentro que le hubiese dado ya la sexta plaza de forma matemática. Los locales entraron en el partido tarde y espoleados por las decisiones arbitrales.

Todavía es posible, pero lo que un triunfo habría dejado a un paso, la cuarta plaza, después de otra derrota en casa, esta vez con el Lagun Aro, ahora depende de una carambola de resultados que pasan, eso sí, por ganar el domingo a Unicaja. El Banca Cívica dejó escapar una ocasión histórica porque entró tarde en el partido. Se enteró a destiempo de qué iba la cosa; lo que había en juego. La reacción llegó, sí, pero cuando el marcador pintaba ya mal (28-41) y porque los árbitros activaron la circulación sanguínea de los locales con sus malas decisiones. No se habría debido esperar a eso, pero fue así y ahora el equipo irá a Málaga esperando rival para el play off y no buscándolo.

Debía ser la presión que tenían encima unos y otros, los locales por amarrar la sexta plaza y el billete europeo y los visitantes por clasificarse para su primera fase por el título, el inicio del encuentro resultó una concatenación de fallos. Pérdidas, errores en tiros cómodos (34% de acierto en lanzamientos de dos)... Se palpaba el miedo en San Pablo y ya en el primer tiempo se vislumbraba un marcador bajo en el que el equipo que menos regalase al rival tendría mucho ganado. El Banca Cívica jugaba en casa y trató de llevar la iniciativa al comienzo. Con Davis sentado en el banquillo lesionado, Triguero fue el primer encargado en frenar a un gigantón como Betts. El ex cajista anotó los primeros puntos donostiarras, pero después entre el valenciano y Guille Rubio, que se pegó con el inglés de lo lindo, frenaron al cinco. Sin Davis el rebote ofensivo sevillano no se vio mermado y al descanso los de Plaza sumaban ocho (20 al final del duelo), eso sí, cinco en una misma jugada que acabó con una canasta de Sastre tras su segunda captura consecutiva (7-5). Eso dice mucho de la fragilidad en la pintura de un conjunto que fía su suerte a Panko y a su perímetro, pero en los primeros 20 minutos los de magenta no supieron aprovecharlo y los tres interiores locales sumaban al descanso apenas siete puntos contando un triple de Bogdanovic.

En la primera parte el choque se movió siempre en cortas ventajas, sin que ningún equipo llegase a imponer su control. El cuadro hispalense defendía bien, fuerte, intenso como acostumbra, pero en el aro contrario le costaba encontrar el camino. Delante faltaba fluidez. Calloway no tenía el día (1/6 en tiros de campo en este primer tiempo) y ningún jugador asumía un papel de liderazgo claro. Por suerte, ni Vidal ni Panko (su primera canasta fue en el minuto 16) estaban finos, pero apareció Baron (superando las defensas de Tepic y Jasen) para activar a los suyos con 10 puntos en un segundo cuarto que dejó la lesión de Neto. Más minutos para Salgado, que se quedaba solo como base para afrontar 20 minutos en los que estaba todo por decidir tras un triple de Baron (26-27).

El tedio de la primer parte pronto comenzó animarse en la reanudación. Tras una primera canasta de Triguero, los sevillanos encajaron un parcial de 0-14 fruto de su ineficacia ofensiva, el acierto del contrario y un par de decisiones arbitrales que calentaron al público: antideportiva a Triguero en una personal normal y técnica a Guille Rubio por fingir en defensa una falta. El mosqueo de la afición, que en el segundo cuarto vio cómo Rial señalaba antideportiva de Neto y cambiaba de opinión un segundo después de hacer el gesto, se hizo sentir en el pabellón, más aún cuando después se inventaron una personal de Betts para compensar. Así, de un 28-27 se pasó a un 28-41 que parecía definitivo.

Esto, sin embargo, despertó a los locales, que se vieron heridos en el orgullo. Tarde y bajo el pretexto inadecuado, pero al menos sirvió para que a alguno se le inyectara por fin sangre en vena. Fue Rubio quien sacó la garra y Calloway la calidad. Ocho puntos seguidos del base, una canasta de Urtasun y otra de Bogdanovic marcaron un 12-0 que metía al Banca Cívica de lleno en el choque y en la lucha por el cuarto lugar al entrar en los últimos 10 minutos 40-43.

El esfuerzo defensivo y mental pasó factura. Salgado, que tiraba siempre solo desde el triple, despertó y entre Panko, que apenas logró nueve puntos, y Lorant pusieron la puntilla a un Banca Cívica al que todavía le duraba la sobreexcitación por remontar y que atacó sin cabeza al final. Con el partido en un pañuelo, 59-62, y un minuto por delante Calloway y Bogdanovic arriesgaron con dos triples al aro que acabaron fuera en vez de buscar un tiro más cómodo y defender después. Sigue vivo el sueño de ser cuartos, pero hoy es séptimo. Al menos habrá que luchar en Málaga y esperar el golpe de suerte que durante la temporada le ha sido esquivo al equipo.

Ficha técnica:

61 - Banca Cívica (13+13+14+21): Calloway (14), Urtasun (7), Sastre (2), Bogdanovic (6), Triguero (4) -cinco inicial-, Tepic (7), Satoransky (2), Jasen (-), Guille Rubio (9) e English (10).

65 - Lagun Aro GBC (11+16+16+22): Salgado (15), Papamakarios (6), Sergi Vidal (5), Panko (9), Betts (3) -cinco inicial-, Baron (13), Lorant (8), Neto (4) y Doblas (2).

Arbitros: Redondo, Jiménez y Rial. Eliminaron a Papamakarios (m.36), del Lagun Aro.

Incidencias: Partido de la trigésima tercera jornada de liga disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante 4.400 espectadores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios