El Sevilla femenino fue un auténtico rodillo para el Granadilla Tenerife, al que pasó por encima en la jornada que inauguraba la temporada en la Primera Iberdrola. El equipo de Cristian Toro no dio opción alguna a su oponente y lo dejó en la lona en los 45 minutos iniciales. Las buenas sensaciones de la pretemporada se repitieron en un partido casi perfecto.

Aunque tenían delante a un rival abonado el curso pasado a la zona alta de la tabla, las sevillistas dejaron claras sus intenciones en los primeros minutos. Empezaron a sumar acercamientos al área canaria y a los 23 minutos de juego, Toni Payne abrió la lata culminando una buena jugada de Virgy.

Persistió el Sevilla en busca del segundo tanto. Y éste no tardó demasiado en llegar. Tras nuevos intentos contra la portería de Aline, Virgy volvió a aparecer para duplicar la ventaja local. La centrocampista cordobesa aprovechó un libre directo junto a la frontal del área para sacar un fantástico disparo que acabó con las telarañas de la escuadra tinerfeña.

Ese golazo dejaba encarrilado el partido para las sevillistas, que estaban controlando los tiempos a su favor. Pero no satisfechas con esa renta, iban a dejarlo todo visto para sentencia antes del ecuador. El balón llegó llovido a los dominios del Granadilla y tras un par de peinadas de compañeras, Maite Albarrán tiró con el exterior para hacer el tercero.

Pese al calor, todo salía a pedir de boca para las jugadoras de Toro, que disfrutaron de una plácida segunda mitad. El cuadro tinerfeño movió el banquillo para intentar acortar distancias, pero las sevillistas eran dueñas y señoras del encuentro. De hecho, Noelia Ramos apenas tuvo que intervenir en los 90 minutos.

Tras otra buena acción en banda derecha, Virgy sacó un centro con la zurda que Pinel, con suavidad, cabeceó al palo larg de Aline.  La guardameta visitante no pudo hacer nada. En resumidas cuentas, triunfo redondo para un Sevilla que promete un papel muy distinto al que realizó el curso pasado. Su próximo compromiso será dentro de siete días ante el Atlético de Madrid. Otra buena piedra de toque para el equipo de Toro.