El Alcalá ha sufrido un cambio radical. Nada se parece ya al de las primeras jornadas de la competición, donde se mostró, en muchos partidos, como un equipo poco fiable en defensa y sin intensidad alguna para ponerle las cosas complicadas al rival.

Tanto fue así que José Antonio Asián mostró públicamente su enfado con sus pupilos por la falta de lucha y entrega, teniendo, incluso, que hablar con la plantilla el director deportivo, Pelayo Morón. Esa conversación se produjo después de la derrota encajada en casa ante el Coria (1-2), y el resultado fue bastante satisfactorio, ya que desde entonces los alcalareños llevan tres semanas consecutivas sin perder, con dos victorias (San Juan y Ayamonte) y un empate (Cabecense).

Estos números se deben al cambio de mentalidad y actitud que ha dado un plantel que tiene mimbres suficientes para estar arriba todo el año luchando por acabar la temporada entre las cuatro primeros plazas. Ahora, el equipo de Asián se muestra como un bloque sólido, rocoso e incómodo para sus oponentes, que le crean muy pocas ocasiones. De hecho, el conjunto del Ciudad de Alcalá ha dejado la portería a cero en esos tres últimos encuentros -sin repetir defensa-, clave para asentarse en la mitad de la tabla y empezar a ir escalando puestos para no quedar descolgado del grupo de aspirantes a disputar la fase de ascenso al final de la temporada.

La mejoría del Alcalá se vio reflejada tras el choque del pasado domingo en Las Cabezas de San Juan, donde Asián valoró el trabajo de los suyos para sumar un punto (0-0) en un feudo muy complicado: "Estoy muy contento, pues seguimos sin encajar un gol. La mentalidad de los jugadores ha cambiado y se han dado cuenta de que aquí tienen que remar todos juntos. Han entendido que esto es Tercera División y que ya no están jugando en los filiales. Ahora tenemos que mantener la línea en la que estamos para seguir progresando de cara a nuestro primero objetivo, que es la salvación".

Recreativo B, Sevilla C y Cádiz B serán los tres próximos contendientes a los que los pupilos de Asián se tendrán que enfrentar. Tres filiales que medirán el potencial de un Alcalá cuya afición ha vuelto a demostrar, otra temporada más, que no lo va a dejar solo a lo largo del campeonato para poder soñar con hacer algo importante.