Se aprieta la cabeza en la Regional Preferente. El Nueva Sevilla se acerca a sólo dos puntos del liderato tras su clara victoria de ayer ante una Rociera, todo hay que decirlo, que no se arrugó en ningún momento y que nunca dio el encuentro por perdido.

Tal como se presentan las cosas, este Nueva Sevilla podría fácilmente ser el año que viene un equipo de Primera Andaluza, algo que los regidores locales parecen no entenderlo así. Las instalaciones municipales carecen de agua caliente desde antes que diera inicio el invierno. Y los catarros hacen acto de presencia.

Dicho esto, cabe añadir que, en lo puramente deportivo, al Nueva Sevilla le salió bien la estrategia. Prestos a romper el alto número de goles encajados en las últimas jornadas, los locales cedieron la pelota a una Rociera que se faja con oficio en la medular y que sabe cómo jugarla. Pero la inspiración volvió a estar con el ataque del Nueva Sevilla. Lolo, en la primera mitad, y Güito y Monsú, en la segunda, dieron una demostración de maestría a la hora de finalizar un contragolpe. La efectividad estuvo del lado local y... la suerte: la Rociera estrelló un balón en la cruceta con el 2-0.