El Fenerbahçe defenderá el título conquistado el año pasado al vencer en semifinales al Zalgiris por 76-67, en un partido en el que las defensas fueron protagonistas y en la que el equipo lituano mostró su capacidad de supervivencia ante un rival muy superior en calidad y efectivos.

Maniatado Pangos, el Zalgiris comenzó sufriendo, al no encontrar el conjunto báltico posiciones de tiro, aunque los de Sarunas Jasikevicius lograron mantenerse en el partido. Cada vez que pareció que el Fenerbahçe podía asestar un golpe al encuentro, el Zalgiris, a trancas y barrancas, conseguía los puntos para seguir enganchado. En el segundo cuarto Datome brilló con luz propia en ataque con 12 puntos, pero los de Kaunas se apuntaron a las defensas de trinchera, al cuerpo a cuerpo, al combate individual y colectivo sin importar lo que pudiera ocurrir en fases más avanzadas del partido para llegar al descanso con un competido 39-33.

Un dato importante fue que el equipo lituano, uno de los mejores en triples de la competición, sólo lanzó dos en los 20 primeros minutos y sin acierto.

Tras el descanso el conjunto turco, punto a punto, defensa a defensa, comenzó a amasar una nueva renta a favor (48-37), pero lituanos se repusieron y el primer triple de Ulanovas y otro de Pangos (50-48) les permitió agarrarse de nuevo al encuentro.

Zeljko Obradovic volvió a cambiar el paso del partido tirando del fondo de banquillo y dos triples de Muhammed y un nuevo tapón de Datome volvieron a lanzar a los suyos (62-52). El Zalgiris, con las fuerzas cada vez más mermadas, siguió peleando (66-60) aunque el rival ya no le dio más oportunidades.