En economía hay un concepto llamado coste de oportunidad. Es decir, consiste en valorar lo que se ha dejado de ganar o perder al tomar una decisión en función de otra desechada. Vamos, una función matemática del más que reconocido y comúnmente utilizado "¿y sí...?".

Y es que esta es la pregunta que se hacen muchos aficionados sevillistas al ver la situación de su primer filial. ¿Y si el Sevilla Atlético hubiera despertado antes? ¿Podría mantenerse vivo en la pelea por la salvación? Evidentemente, todo esto son cuestiones de pitonisos y otros similares, habitualmente unidos a bolas de cristal.

Lo que a nadie se le escapa, y es sentimiento común, es que el estar prácticamente desahuciado en la pelea por la permanencia ha desatado al filial franjirrojo. No obstante, ha sumado cuatro victorias hasta el momento en la temporada y dos de ellas, o lo que es lo mismo, la mitad, llegaron en las dos últimas jornadas. Además, ante rivales de entidad, como el Zaragoza en La Romareda o el Barcelona B.

Para lograr un nueve de nueve, el Sevilla Atlético viaja a Tenerife para medirse a otro nuevo equipo de empaque y que busca confirmar su candidatura a los puestos de play off de ascenso.

El equipo insular parece haber recobrado la ilusión en las últimas semanas después de la llegada de Joseba Etxeberria al banquillo en sustitución de José Luis Martí y ha vuelto a poner sus miras en las posiciones altas de la clasificación.

Para no perder comba con los puestos de promoción a tiro, el Tenerife ha pedido a su público apoyo de cara al encuentro de hoy ante el Sevilla Atlético. Y la afición ha respondido. Desde hace algunos días, el cartel de no hay billetes cuelga en las taquillas del Heliodoro Rodríguez López, lo que hace pensar en una olla a presión para el partido.

Intentar apartarse de este ambiente será clave para que el equipo de Luis García Tevenet logre su tercer triunfo consecutivo. Porque, pese a ser colista, el filial logró alguna machada esta temporada. Hay que irse meses atrás para ver aquella victoria en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada, por entonces líder de la competición, o la ya mencionada en la Romareda.

Para lograr un buen resultado será capital el despertar de Marc Gual. El delantero catalán entrará en el once en lugar de Carlos Fernández, que viajó a Vigo con el primer equipo y buscará incrementar su paupérrima cuenta goleadora este curso: un solo gol. En Zaragoza dejó destellos del futbolista que deslumbró el pasado curso. Motivos hay para creer.