David Soria, el hombre que, para bien y para mal, acaparó no pocas miradas, se erigió finalmente en el héroe del partido. De ahí la amplia sonrisa que lucía al término de la tanda de penaltis. Tan satisfecho como aliviado, el joven guardameta reconoció que fue un encuentro "muy complicado" y no dudó en señalarse en los dos goles del Athletic: "Sé que cometí errores, pero me alegro de haber podido solucionarlos en los penaltis para estar en la siguiente ronda".

Como bien sabe el madrileño, "los porteros pasan de villanos a héroes en un momento y al revés". "Pero esta vez tuve la suerte de poder enmendar los fallos y estoy contento", añadió.

Quien sólo se llevó elogios del Sánchez-Pizjuán fue Gameiro, artífice del 1-1 y del quinto y definitivo penalti. Sin embargo, el francés se quitó protagonismo: "No me gusta la palabra héroe, es el equipo el que ha conseguido un buen resultado. Yo sólo he marcado un penalti".

Un lanzamiento que no era nada fácil, pues estaba acalambrado. "Le dije a Unai que no era un tiro sencillo, pero cuando me pidió que lo lanzase yo le dije que estaba dispuesto", comentó el galo, quien experimentó "muchas sensaciones" durante "un partido que fue muy difícil". Y cómo no, Gameiro se dirigió también a la afición: "Nos ayudaron mucho. La gente aquí nos apoya siempre y en partidos así son muy importantes". Confía el delantero en que ese apoyo se traduzca en "otro pase a una final", si bien primero "toca que lo celebren en la Feria".

Preguntado por el rival que más le gustaría que deparase el sorteo, que se celebrará hoy a las 12:30, Gameiro no dio ningún nombre, pues "toque el que toque va a ser muy difícil, porque los tres son buenos", dijo en referencia a Liverpool, Villarreal y Shakhtar Donetsk.

Otro que habló, con un marcado acento francés, fue N'Zonzi, para quien el encuentro fue "muy duro física y mentalmente", pues el Athletic "es un equipo muy bueno". Sin duda, el momento de mayor tensión para el galo fue cuando tiró el cuarto penalti. "Sólo pensaba en marcar, estaba muy cansado físicamente y no pensaba en otra cosa", reconoció aliviado.

Y si orgullosos estaban los jugadores, qué no decir de su presidente, entregado la casta de los suyos, a los que agradeció poder disputar, por tercer año consecutivo, la semifinal de la Liga Europa. "Es algo increíble. Traíamos un resultado bueno de la ida. Pero no estuvimos muy acertados en los dos goles de ellos, aunque fuimos capaces de superarnos y tuvimos un poquito de suerte en los penaltis. Y la afición estuvo inconmensurable". Según José Castro, los jugadores "lucharon como jabatos por la semifinal". "El campeón también necesitaba un poco de suerte. Lo que está haciendo esta plantilla es enorme. Estoy convencido de que esta noche el espíritu de Antonio Puerta ha estado entre nosotros para ayudarnos", concluyó.