Baloncesto l Cajasol

Un último as en la manga

  • El club sigue barajando la opción de contratar a un ala-pívot, siempre y cuando no gane mañana en Madrid a Estudiantes, y valoró traer al ex baskonista Muoneke

Todo está pendiente del partido de mañana. Triunfo o derrota, blanco o negro. El Cajasol tiene un último as en la manga y no descarta, aun quedando siete jornadas que serán seis en breve, incorporar al deseado pívot que lleva buscando media temporada. La alegría de salir como vencedor del Telefónica Arena madrileño haría que cualquier atisbo de movimiento en el mercado quedara en agua de borrajas al garantizar prácticamente la permanencia con 11 victorias, tres más que los colegiales y el average particular favorable tanto con ellos como con el Grupo Begar, los dos rezagados de la clasificación. Pero, ¿y si media una derrota?

Ahí está la madre del cordero. Se igualaría más aún la zona caliente de la tabla y Manel Comas abogaría por contratar a alguien que aporte músculo y talento por dentro para no arriesgar el porvenir del club en la ACB.

No hay ningún jugador apetecible en el mercado, pero este final de curso siempre salen algunos mirlos blancos que dejan sus equipos por no estar cobrando o por cualquier otra contingencia. La partida presupuestaria para reforzar la plantilla lleva tiempo aprobada y sólo falta encontrar al jugador deseado.

Esta semana se ha planteado una opción que podía resultar interesante para el club, aunque finalmente se ha desvanecido. El contrato temporal de Gabe Muoneke expiró anteayer en el Tau. El Baskonia tenía pensado renovarlo por dos meses más -hasta final de temporada-, pero decidió finalmente apostar por James Singleton, lesionado toda la campaña, y necesitaba la plaza de extraeuropeo al estar la otra ocupada por Pete Mickeal.

Aquí ha entrado en juego el Cajasol, pero no de forma decidida, ni mucho menos, y sí como una posibilidad que no ha cuajado. Aunque el ala-pívot de dos metros pelados pudiera interesar, su condición de extraeuropeo generaba un alboroto tremendo en el caso de incorporarlo a filas.

El movimiento tenía que ser a varias bandas y si el mercado no ofrece interiores europeos de gama alta, menos aún de base con pasaporte de cualquier país del viejo continente. Porque el fichaje de un ala-pívot estadounidense obligaría a darle la baja a Aaron Miles, quedándose como único base puro el veterano Elmer Bennett apoyado en Tyrone Ellis. Demasiado riesgo para estas alturas de la temporada.

A pesar de que el juego interior sevillano estuvo a un buen nivel el pasado fin de semana en el Palau Braugrana, sobre todo Kakiouzis, Ignerski -jugando como ala-pívot y saliendo para tirar- y Betts, Manel Comas planteará la necesidad obligada de contratar a un interior siempre y cuando no salga como triunfador del crucial envite de Madrid.

En cualquier caso, la obligación es ganar allí, pese a que la historia no es demasiado benévola con los hispalenses en sus desplazamientos a la cancha de Estudiantes. Los hombres de Manel Comas asaltan una plaza tradicionalmente esquiva, ya que se saldaron con derrota 15 de los 19 encuentros disputados hasta la fecha. Las últimas ocho visitas del Cajasol fueron infructuosas, por lo que la victoria más reciente cosechada en feudo colegial se produjo en la temporada 1998-99 (64-82).

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