Invierno en estado puro, norte total lo que se encuentra el Betis en esta encrucijada copera que le enfrenta a un legendario que lleva una vida en las alcantarillas del fútbol español, pero que recobró especial relevancia al eliminar al Real Madrid en la anterior ronda de Copa del Rey. Es el Real Unión de Irún el que recibe al equipo bético con el inestimable aliado del General Invierno, pues el frío que hace en este punto fronterizo con Francia es de aúpa.

Los preciosos montes que rodean la bahía de Txingudi están con sus cimas blanqueadas por la nieve caída y que a la hora de autos puede reaparecer sobre el Stadium Gal para que el Betis tenga que pleitear no sólo contra el equipo irundarra sino con los elementos. Es una dificultad añadida la de una nieve que pondría la cancha en condiciones casi impracticables para la práctica del fútbol. El césped del Stadium Gal no es, precisamente, una alfombra y si hay lluvia, ya sea de agua o del blanco elemento, las condiciones se convertirían en serio handicap para el Betis a la par que en aliado para el juego directo y de mucho contacto de los de Iñaki Alonso.

Iñaki Alonso ocupó mucho espacio informativo cuando su equipo echaba al Madrid de la Copa, pero el hombre ya se ha encargado de decir que no es lo mismo esto de hoy que aquello… "Por lo pronto, será difícil que volvamos a sorprender como sorprendimos al Madrid, por lo que veo esta eliminatoria más complicada. El Betis es un muy buen equipo de Primera, vendrá sobre aviso y, por si fuera poco, se juega mucho de su presupuesto a la par que su entrenador se juega el puesto. Claro que lo mejor es que no tenemos nada que perder, que salimos sin presión alguna y también sin relajación".

El Real Unión es el solvente líder del Grupo I de Segunda B. Tan solvente que hasta se permitió dejar en conserva a varios titulares la pasada jornada en Guijuelo. Por tanto, que nadie saque falsas conclusiones de la goleada recibida en campo charro porque el equipo que salte esta noche a escena no tendrá nada que ver con el que sucumbió por cuatro a cero en la tierra del jamón salmantino.

El Betis ha instalado su cuartel general en Fuenterrabía, Hondarribia en euskera, que está a tiro de piedra de Irún. El Bidasoa, que es la frontera natural con Francia, pasa por Irún trescientos metros antes de desembocar en el Cantábrico, precisamente entre Fuenterrabía y Hendaya. Ha elegido el mismo establecimiento hotelero que eligió el Real Madrid, la aristocrática víctima reciente del Real Unión; es un coqueto palacete situado en una zona residencial que hace de vértice entre el río y la playa.

Todo está muy bien, pero las previsiones anuncian que habrá nieve en la cota cero y eso es sinónimo de que si no cuaja en nieve, del frío no nos libra nadie. Pero serán once profesionales presuntamente de elite frente a otros once no tan de lo mismo, por lo que si el General Invierno hace de espontáneo, no tiene por qué ser equipo potencialmente superior el perjudicado.

Y del Betis, ¿qué? Pues que Chaparro ha empezado a mirar la Copa con recelo. El hecho de que el Betis no gane desde aquel 23 de noviembre en Gijón es el motivo. Bueno, no sólo que no haya ganado desde entonces, es que sólo empató una vez, en casa ante el Espanyol. Quiere decirse con esto que el atasco hace que la Liga cobre una importancia vital, pero sin que quiera decirse que el trianero va a tirar esta competición tan atractiva y de tan buenos recuerdos para el bético.

Va a haber cambios, claro que sí; como los hubo en la ronda anterior en Castellón. Serán cambios como el de la reaparición de Ricardo en la portería. Pudo haber sido en Almería, pero no fue así por deseo del propio portero luso. Los errores de Casto no han tenido que ver en esta aparición en escena, pues ya con el equipo levantino fue el encargado de la cancerbería. Ahí, en la parte defensiva es donde el Betis va a experimentar un cambio más radical, pero sin que las demás líneas queden exentas de variaciones.

Un par de dudas alberga Chaparro para esta noche. Una es entre Arzu y Mehmet Aurelio para el contrafuerte defensivo; la otras es entre Juanma y Damià para la punta diestra del frente de ataque, pero apostemos por los dos primeros. De esta guisa, el Betis formará con Ricardo bajo los palos, escudado en Ilic, Melli, Rivas y Monzón; Arzu, Rivera y Emana compondrán el trivote central para que Juanma, Pavone y Xisco sean los tres más adelantados.

El ambiente será gélido en lo meteorológico y algo más templado, no mucho, en el ambiental. Entre el frío y la fiesta de Reyes, ayer no se había vendido en las oficinas del Real Unión ni la mitad del aforo de ese Stadium Gal que se reconstruyó en 1997 para una capacidad de 5.000 espectadores. Todo se fía para las nueve de la noche, hora en que el navarro Alberto Undiano Mallenco dará la orden de salida. A ver por quién toma parte el General Invierno, a ver…