El Sevilla Atlético-Cartagena fue un bonito espectáculo. Un partido diferente a los que suelen verse en esta categoría, pues el líder ofreció una media hora de un nivel muy alto para ponerse 0-2, pero el fútbol es tan grande que un instante todo cambió. El meta Víctor hizo penalti sobre Álex Rubio y fue expulsado, Jozabed lo transformó y a renglón seguido Joaquín logró la igualada a poco para el descanso. En la segunda mitad, los franjirrojos apretaron y gozaron de ocasiones para vencer a un rival que demostró por qué tiene el liderato.

En la primera media hora de juego, el filial sevillista no apareció. Estuvo siempre a merced de un cuadro cartagenero que le metió un ritmo frenético al partido, y fruto de ello logró adelantarse en el marcador, en el minuto 12, por medio de Óscar Rico, que con un bonito gesto técnico se marchó de la pareja de centrales sevillista para batir a Julián con un potente disparo con la pierna izquierda.

El tanto supuso un duro golpe para el conjunto de Ramón Tejada, que en ningún momento ofreció síntomas de reacción. De hecho, los franjirrojos fueron incapaces de circular el balón y abusaron del continuo balón en largo en busca de Álex Rubio.

Así, la posesión de la pelota siempre fue de su rival, que con Marcos y Diego Segura llevaron el control del juego en el centro del campo. De este modo, en el minuto 26, Perona avisó con un remate de cabeza que acabó en las mano de Julián cuando tenía todo a favor para haber marcado. El que no perdonó fue Florian en el minuto 30, cuando culminó una magnífico contraataque conducido por Navarro para hacer el 0-2.

En ese momento, parecía que el choque se iba a decantar a favor del Cartagena, pero todo cambió cuando a falta de siete minutos para el descanso Víctor cometió penalti sobre Álex Rubio, siendo expulsado el cancerbero. Jozabed no perdonó y acortó distancias para un equipo nervionense que empató antes del descaso gracias a un buen gol de Joaquín, que aprovechó un gran pase de Alberto Moreno para picarle la pelota al meta visitante.

A raíz de ahí, el guión de la contienda cambió por completo, y los pupilos de Tejada pasaron de tener un partido muy complicado a estar muy cerca de la victoria, pues encararon la segunda mitad con superioridad numérica.

El técnico del cuadro anfitrión estuvo acertado y metió en el campo a Menudo, quien provocó muchos problemas a la zaga de los albinegros, que ayer jugaron de naranja. Alberto Moreno, en dos ocasiones, y Gonzalo, rozaron el gol para haber dado el triunfo al filial ante un oponente que acabó desquiciado con la labor del trencilla canario Pulido Santana.