Argentina

La violencia en el fútbol, el mal que no cesa

  • La muerte de un hincha de Vélez provoca que los políticos planteen hasta la suspensión

La muerte de un joven hincha de Vélez Sarsfield y los desmanes provocados por la hinchada de Boca, todo en el mismo fin de semana, ponen en serio riesgo al fútbol argentino. Aunque el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, sostuvo que el crimen del hincha de Vélez no debe relacionarse con el fútbol -el joven fue tiroteado fuera del estadio- lo cierto es que la violencia está dañando cada vez más la liga argentina.

Además de la suspensión del San Lorenzo-Vélez, la imposibilidad de la Policía de Jujuy de garantizar la seguridad llevó también a que no se jugara el Gimnasia de Jujuy-Lanús.

Pero en el gobierno argentino relativizan la situación. "No hay nada que nos marca que esto esté íntimamente ligado", con episodios de violencia en el fútbol, dijo el ministro Fernández cuando se le preguntó por el crimen de Emanuel Álvarez, de 21 años, que murió el sábado cuando el autobús en el que iba a la cancha de San Lorenzo fue tiroteado por desconocidos.

"Es un caso aislado. No tiene otra explicación más que ésa", dijo Fernández. El ministro agregó que se ofrece una recompensa a quien aporte datos sobre el asesino de Álvarez.

Algunos medios hablan de "parar el fútbol" como forma de encontrarle una solución al problema. La diputada nacional Delia Bisutti, integrante de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, exigió que la AFA "suspenda el fútbol" y se preguntó retóricamente acerca de "¿cuántas muertes se necesitan para que el espectáculo no continúe?".

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