El asesinato del vecino de Dos Hermanas, Cayetano Romero, se cierra con la detención de ocho personas. La Policía Nacional ha dado este lunes por culminada la operación por la que desde el pasado mes de marzo investigaba el asesinato de este joven de 34 años, que, tal y como ya avanzó este periódico, fue secuestrado, amordazado y golpeado hasta la muerte porque lo acusaban de robar una partida de marihuana.

La Policía Nacional ha informado este lunes a través de un comunicado del arresto del que se considera el último participante en este asesinato, que se suma a las siete personas ya detenidas el pasado mes de junio, y que se encontraba en paradero desconocido desde entonces. El arrestado es un varón de 38 años de edad que ha permanecido huido hasta el pasado 10 de enero cuando fue localizado y arrestado por los agentes.

Con este última intervención se da por culminado el operativo policial denominado Castaño, elevándose hasta ocho el número de personas detenidas de entre 23 y 61 años de edad, en el que se investigaba el asesinato de Cayetano Romero. Una investigación que se inició el pasado mes de marzo cuando apareció el cadáver de un joven de 34 años en un descampado urbano de la localidad de Dos Hermanas con evidentes signos evidentes de violencia al que los presuntos autores maniataron y golpearon, causándole lesiones que le provocaron la muerte.

La investigación logró identificar a los ocho participantes en una primera operación en la que además logró detener a siete de ellos tras varios registros domiciliarios. El octavo participante ha sido detenido recientemente en una nueva fase de la operación. El proceso permitió conocer que este último detenido en un primer momento huyó a la localidad de Écija, donde con permaneció oculto, hasta el pasado mes de diciembre, cuando confiado de no estar siendo perseguido por la Policía, volvió a la capital, al domicilio paterno, lugar donde se ha practicado la detención. 

El operativo se inicio tras el hallazgo del cadáver de un varón en un descampado de Dos Hermanas al que los agentes identificaron con bastante rapidez como Cayetano, un hombre de 34 años que trabajaba en una residencia canina próxima al lugar en el que apareció muerto, un paraje conocido como Las Marías Chicas, cerca de la salida a la N-IV. Tal y como ya publicó este periódico, la autopsia confirmó que había muerto de forma violenta y que se trataba de un homicidio. Su familia había perdido el contacto con él el 1 de marzo, ocho días antes de que se encontrara el cadáver.

Fue entonces cuando las personas implicadas, ahora detenidos en su totalidad, lo trasladaron junto con su compañero de trabajo, a una vivienda del barrio de Las Tres Mil, reteniéndolos contra su voluntad y acusándolos del robo de una partida importante de marihuana, conocido como vuelco, en cuya venta habían actuado como intermediarios. Fueron maniatados, amordazados y golpeados, ocasionando lesiones de gravedad que acabaron con la vida de uno de los retenidos. La otra víctima fue puesta en libertad tras entregar las escrituras de una parcela de su propiedad como compromiso de pago de la droga sustraída.