La Policía Nacional ha detenido en Dos Hermanas a 61 personas como presuntos integrantes organización criminal que se dedicaba a la contratación fraudulenta de líneas de telefonía móvil.

La banda desarticulada acumula delitos de estafa, falsedad documental, defraudación del fluido eléctrico, usurpación de identidad, receptación, intrusismo profesional, pertenencia a un grupo criminal y delitos contra la hacienda pública, según ha comunicado hoy el instituto armado en una nota de prensa.

Los delincuentes utilizaban la identidad de otras personas para realizar la contratación de líneas de pack familiares que llevaban aparejadas al menos cuatro móviles y utilizaban como domicilio direcciones de vecinos de la localidad sevillana, quienes se hacían pasar por los clientes y entregaban la mercancía a los líderes de la organización a cambio de un servicio de internet gratuito o con una tarifa muy reducida.

La investigación policial, que se inició hace más de un año, ha revelado 125 contrataciones fraudulentas por parte de esta organización, que han afectado a setenta víctimas.

Los contratos fraudulentos eran elaborados mediante el acceso a bases de datos públicas para recabar nombres, apellidos y DNI de una persona para dar de alta estos teléfonos, la obtención de documentación falsificada de diversos peristas que vendían dicha información y a través de contactos en Perú, ya que hicieron las últimas contrataciones desde un Call Center de dicho país.

Captaba a vecinos que se hacían pasar por contratantes

La captación de vecinos dispuestos a hacerse pasar por contratantes en la localidad nazarena era el siguiente paso, y éstos accedían a entregarles los teléfonos móviles, las tarjetas SIM y otros regalos asociados a estos packs a cambio de obtener líneas de internet gratuitas o a un bajo coste.

Un policía se paisano, realizando una de las detenciones.

Los delincuentes utilizaron repartidores de empresas de mensajería, instaladores de internet y responsables de tiendas de móviles que actuaban en connivencia con los líderes de la organización, y recurrieron a locutorios y tiendas de telefonía al por menor para vender los productos sin quitarles el precinto con el fin de darles una apariencia de legalidad.

La investigación culminó con las detención de 61 personas y con veinte personas investigadas, en una operación que ha incluido inspecciones en establecimientos de venta de telefonía móvil y locutorios, donde se intervinieron 103 móviles, ocho tarjetas SIM, tres tablets y un televisor Smart TV.