El modelo de negocio de APM Terminals Algeciras se basa en el transbordo de contenedores por ser el mercado natural del Estrecho de Gibraltar, enclave estratégico en las rutas internacionales de mercancías. Un cambio de orientación de la compañía en el puerto de Algeciras hacia una mayor cuota de import-export -que por ahora sólo supone el 5% de sus más de 3,7 millones de movimientos al año- se mantiene condicionada a una mejora de las infraestructuras de penetración. Es el caso del tendido ferroviario Algeciras-Bobadilla, doblemente prioritario para la Unión Europea, aún pendiente de modernización y que la multinacional está dispuesta a aprovechar si se materializa, según reveló anoche el director general de APM Terminals West Med, Javier Lancha de Micheo, durante su intervención en el Foro Sur de Europa organizado por el diario Europa Sur, cabecera del Grupo Joly en el Campo de Gibraltar.

El alto directivo de la compañía logística participó como ponente en el evento celebrado con motivo del 30 aniversario del inicio de las operaciones de la empresa en el muelle Juan Carlos I del puerto de Algeciras. Durante el debate posterior a su conferencia, moderado por el director de Europa Sur, Alberto Grimaldi, Lancha reconoció que el negocio de APM Terminals en Algeciras (y también en Tánger) se basa en estos momentos en el transbordo, pese a su alta volatilidad, mientras no exista otra infraestructura que pueda aportar una ventaja competitiva. "Estaríamos encantados de tener un tren. Porque sobre un 5% de import-export, cualquier mejora es buena y porque sería bueno para el Campo de Gibraltar. El negocio es el que es mientras no se tenga otra infraestructura que, de conseguirse, aprovecharemos. El día que llegue el tren, trabajaremos para que el modelo de negocio se adapte a la nueva infraestructura", enfatizó.

Lancha respondió a numerosas preguntas de representantes de la comunidad portuaria, empresarios, cargos institucionales y agentes sociales y económicos de la zona. El modelo de relaciones laborales en el puerto, por ejemplo, fue una cuestión recurrente. Así, Lancha reconoció como un hecho positivo la estabilidad del convenio de la estiba en Algeciras, firmado por diez años en 2007, aunque también se refirió a la reforma pendiente del sector, forzada por una sentencia de la Unión Europea y donde el directivo dijo ver una oportunidad para mejorar la competitividad. "Hay una legislación pendiente y se tiene que resolver. La incertidumbre -ante la falta de Gobierno constituido que afronte los cambios legislativos- no ayuda. Cuanto antes, mejor. Pero sin correr", dijo, para reconocer justo después que una reforma de la estiba supone una oportunidad "para que el sector dé un paso hacia adelante y sea más eficiente". Sobre la incorporación de la mujer a la estiba, dijo no tener impedimento alguno puesto que su compañía "apuesta por los mejores", sin distingos entre sexos.

Las comparaciones con Marruecos, donde APM también está presente en Tánger-Med (de hecho, Lancha es el director general de ambas terminales), también se pusieron sobre la mesa. "Las dos terminales tienen la misma operativa, hay cosas de la una que puede sacar la otra. Hay mucho margen de mejora, por ejemplo, reduciendo equipos para hacer más y mejor", comentó.

Lancha sostuvo que ambas dársenas suponen una ventaja competitiva, aún con la disparidad de costes laborales, y rechazó pronunciarse sobre el efecto de las ampliaciones portuarias previstas en Marruecos en el futuro de las rutas logísticas. De hecho, APM Terminals opta a incrementar su capacidad en Tánger-Med en un concurso público aún no resuelto y del que tampoco quiso entrar en detalles. Sobre una ampliación de capacidad en Algeciras, descartó a medio plazo un traslado de su sede fuera del puerto para ganar espacio por su alto coste frente a una mejora de la operativa en el día a día.