Airbus anunció esta mañana que ha llegado a un principio de acuerdo con las autoridades de Francia, Reino Unido y Estados Unidos (EEUU) sobre las investigaciones que se seguían contra la compañía por sospechas de sobornos y corrupción en su área militar.

Airbus precisó que este caso se refiere aun posible incumplimiento de la normativa estadounidense sobre las regulaciones sobre el tráfico internacional de armas (ITAR, en sus siglas en inglés).

El grupo aeronáutico europeo indica también que aunque ya existe este principio de acuerdo, cualquier compromiso deber aprobarse por los tribunales de los tres países y del regulador de Estados Unidos.

Según varios analistas consultados por Financial Times, el gigante aeronáutico europeo podría tener que pagar multas superiores a 3.000 millones de euros.

Orígenes

El conflicto se remonta a 2014, cuando se descubrieron una serie de omisiones y de inexactitudes sobre la identificación y el papel de algunos intermediarios que ayudaron a Airbus para conseguir contratos civiles y militares.

Al recibir créditos a la exportación de agencias gubernamentales en Europa, la aeronáutica estaba obligada a mencionar a los intermediarios implicados en sus contratos y si no lo hacía se exponía a procedimientos penales.

Entonces, Airbus decidió suspender la utilización de esos consultores y puso en marcha una operación de transparencia para buscar una salida negociada con las autoridades de los países para evitar una condena.