La economía andaluza crecerá este año un 2,3%, una décima menos que en 2018 y en línea con el resto del país. La tasa de paro caerá, además, en 1,8 puntos hasta finalizar el ejercicio en el 21,2% en la región. Estas son las estimaciones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía, un grupo de estudios de Unicaja Banco, en su último informe que ha sido presentado esta mañana.
Ese nuevo empuje, que aleja, por ahora, los fantasmas de crisis que algunos expertos ya pronostican para la próxima década, se sustentará en un aumento de la actividad de todos los sectores productivos, del consumo de los hogares y de la inversión público y privada. En este sentido, Analistas prevé que el mayor incremento se dará en la construcción, un 4%, si bien el sector servicios sigue siendo el gran motor al acaparar dos tercios del PIB regional.
Málaga y Sevilla serán las principales locomotoras de la comunidad autónoma con un crecimiento estimado del 2,6%, seguida de Cádiz con un 2,5%. En el conjunto de 2018 el comportamiento ha sido similar, pues el PIB se elevó un 2,8% en Málaga, un 2,6% en Cádiz y un 2,6% en Sevilla.
"Es cierto que el año pasado hubo una moderación del crecimiento por un contexto exterior más desfavorable, pero mantenemos la fase de expansión de la economía", ha indicado Felisa Becerra, autora del informe, quien no cree que la paralización institucional en los próximos meses por las elecciones nacionales, locales y autonómicas en varias regiones vaya a tener un efecto negativo. "El alargamiento de los procesos electorales y la incertidumbre no viene bien, pero la creación de empleo y la actividad económica llevan una inercia positiva", ha añadido.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios