Navantia Ferrol se ha adjudicado un contrato con el Ejército australiano para la construcción de dos buques por 700 millones de euros, según indicaron a Europa Press en fuentes internacionales del sector. El contrato consiste en la construcción de dos naves de aprovisionamiento de 19.500 toneladas cada una y se cierra apenas dos meses después de que la empresa española fuese incluida en la lista de licitadores preferentes del Ministerio australiano de Defensa. Según las mismas fuentes, el acuerdo definitivo fue firmado por ambas partes el pasado jueves.

El contrato engloba dos buques petroleros y de suministro de clase Cantabria, de 19.500 toneladas cada uno, que serán los sustitutos de los existentes HMAS Success y HMAS Sirius en la flota de la Armada de las Antípodas. El vicealmirante australiano Tim Barrett indicó que la previsión es que la entrega de los barcos se produzca entre 2019 y 2020, en vez de entre 2020 y 2024, como se había señalado meses antes.

La noticia de la adjudicación definitiva del contrato fue adelantada por varios medios de comunicación australianos. Por su parte, fuentes de Navantia consultadas por Europa Press indicaron que la empresa se ciñe a las exigencias de confidencialidad y declinó hacer comentarios.

El proyecto de construcción de los dos buques de aprovisionamiento en combate (BAC) supondrá tres millones de horas de trabajo (1,5 millones de euros por cada barco) y se llevará a cabo íntegramente en Ferrol. Será además el mayor contrato en prácticamente una década. Se prevé que el encargo se lleve a cabo a partir de junio del próximo año y durante todo el periodo, de casi cuatro años, las estimaciones apuntan a que puedan llegar a trabajar hasta 3.000 empleados en las labores de construcción.

Fue en el 2014 cuando el Gobierno australiano convocó el concurso para la construcción de estos dos barcos logísticos, casi idénticos al BAC Cantabria, fabricado por Navantia en Puerto Real. Este buque estuvo casi un año en Australia con el fin de que su Armada pudiera verificar sus características. En agosto de 2015, la empresa pública presentó una oferta que resultó finalista, junto con las propuestas de las empresas surcoreanas Daewoo y Marine. El contrato permitirá consolidar la recuperación económica del astillero ferrolano, ya iniciada con el contrato para la construcción de un flotel.