Caffè Imperiale, la marca sevillana especializada fundada por José Antonio Rodríguez Abril, está inmersa en el proyecto de construir una nueva fábrica en Utrera, en la que tiene previsto invertir cuatro millones de euros.

Con la nueva instalación, que sustituirá a las actuales de Alcalá de Guadaira cuando estén plenamente operativas, la empresa cafetera, que tiene en la canal horeca su principal mercado, producirá siete mil kilogramos diarios, lo que se traduciría en tres millones de kilos al año, según informó el propietario.

Además de seleccionar y tostar cafés de calidad con métodos artesanales con volumen industrial, Caffè Imperiale se caracteriza por la formación de baristas para que conozcan el producto, lo manipulen de la mejor forma posible y el resultado sea un café de máxima calidad. Por el centro de formación, que tiene la actual fábrica –y que será ampliado en la nueva– han pasado ya más de un millar de profesionales de hostelería.

La compañía está terminando de tramitar las licencias que le permitan comenzar la fase de ejecución de las obras de la nueva fábrica, de 4.000 metros cuadrados construidos. Rodríguez Abril espera que esté en funcionamiento en mayo del año 2020.

En plena fase de expansión en el canal de hostelería, con importante presencia en las provincias andaluzas de Sevilla, Cádiz, Huelva y Málaga, además de en Extremadura y Madrid, la marca ha entrado en el mercado de particulares con el lanzamiento de cápsulas monodosis ecológicas de papel, que son compostables y llevan más gramos de café que las de plástico o metal.

En las próximas semanas Caffè Imperiale inaugurará una delegación en Mallorca. También tiene planes de internacionalización en Reino Unido y Francia.