El parón en el sector de la construcción, acentuado en los últimos meses, comienza a traducirse en cifras, síntoma evidente de que la desaceleración es más intensa de lo previsto. La última muestra la aportó ayer Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, que constató que España fue en enero el país de la Eurozona que registró el mayor descenso en la actividad de la edificación, con una caída del 1,1% respecto a diciembre, y un brusco descenso del 8% en relación al mismo periodo de 2007, el desplome más intenso de toda la UE.

El frenazo que sufre el sector contrasta con el aumento mensual del 1,6% en el global de la Zona Euro, de seis décimas en el caso del conjunto de la UE. En relación a enero de 2007, la construcción en los países que utilizan la divisa común aumentó también 1,6 puntos, con un incremento de siete décimas en los 27.

La caída de la actividad en España respecto a diciembre sólo fue superada por Polonia, con un descenso del 5,9%, Suecia (3%) y el Reino Unido (2,1%). En el polo contrario se situaron países como Alemania, con un aumento de la actividad del 11,7%, Holanda, con un avance del 4,8%, o Eslovaquia, donde el crecimiento se situó en un elevado 17%.

Si se analiza la evolución interanual, la caída del 8% registrada en España es la más intensa de la Europa comunitaria, y supera con creces el descenso del 2,9% del Reino Unido, del 2,6% en Suecia o del 1,8% en Potugal, aunque resulta menos intensa que en diciembre, cuando el descenso interanual alcanzó el 9,5%. Por el contrario, Rumanía presenta un crecimiento de la actividad del 33,7% respecto a enero de 2007, un porcentaje que desciende hasta el 14,9% en Eslovaquia, el 8,6% en Holanda o el 7,4% alemán.

Los datos de Eurostat distinguen además entre la evolución de la obra de edificación residencial, que aumentó un 1,9% en la Eurozona y seis décimas en la UE en relación a diciembre, tras caer cinco y tres décimas, respectivamente en el mes anterior, y la obra civil, que mejoró 1,3 y 1,4 puntos, en cada caso. Estas cifras suponen también una mejora respecto a la caída del 1,1 y el 1,0% registrada en diciembre.

En relación a enero de 2007, la construcción residencial aumentó un 1,7% en la Eurozona y cinco décimas en la UE, mejorando los registros de diciembre, cuando se contabilizaron caídas del 3,7 y el 1,9%, respectivamente. En el caso de la obra civil, las cifras apuntan también a una recuperación, con avances interanuales del 1,9 y el 1,6% en cada una de las zonas, frente a las caídas del 4,9 y el 4,2% detectadas el mes anterior.

Otro dato que confirma que el boom del ladrillo anda a la baja lo aporta el volumen de deuda hipotecaria de las familias españolas, que registró en enero una nueva cifra récord (649.297 millones de euros), pero con un ritmo de crecimiento, del 12,9%, en clara desaceleración. El frenazo, que comenzó en 2006, se ha agudizado: el montante total que los ciudadanos deben a los bancos y cajas por la adquisición de viviendas crece al menor ritmo de los últimos cinco años, según los datos publicados por el Banco de España.

El incremento del mes de enero se sitúa tres décimas por debajo del registrado en el mes de diciembre y es casi siete puntos inferior al 17,5% de enero de 2007. Sin embargo, en términos absolutos la deuda de las familias por compra de vivienda registra un nuevo récord, superando por noveno mes consecutivo los 600.000 millones de euros. Además, duplica la contabilizada en 2003, cuando se situó en 300.000 millones de euros.

El menor ritmo de crecimiento del endeudamiento familiar está en línea con la desaceleración de los precios de la vivienda libre, que se encareció un 4,8% en 2007 y se situó en 2.085,5 euros por metro cuadrado, el nivel más bajo de la última década.