El Pleno del Parlamento Europeo (PE) dio ayer luz verde a la renovación del protocolo de pesca con Mauritania que divide a los pescadores gallegos, canarios y andaluces, al permitir faenar a los marisqueros pero no a los cefalopoderos (pulpo). Con el voto dividido de los eurodiputados españoles, el acuerdo salió adelante con 467 votos a favor, 154 en contra y 28 abstenciones. El PP se inclinó mayoritariamente por el rechazo al acuerdo mientras que en el PSOE votaron a favor los andaluces, en contra los gallegos y canarios y el resto prefirió la abstención.

Durante la última semana, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Xunta de Galicia han hecho gestiones en Bruselas para tratar de convencer a los eurodiputados contra la ratificación del acuerdo. Por su parte, la consejera socialista de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Elena Víboras, valoró que haya "imperado el sentido común y la racionalidad". Elena Víboras hizo estas declaraciones tras reunirse con el ministro de Agricultura, Miguel Arias, al que propuso la creación de una marca de calidad nacional de aceite de oliva de cara a la exportación. En el encuentro también se analizó el reparto de las ayudas de desarrollo rural de la Política Agraria Común, donde Andalucía lucha por no perder su cuota actual del 26,5% del total.