La posibilidad que tienen los clientes de dejar comentarios positivos o críticas sobre un servicio en una red social y la dependencia que tienen muchos hoteles de portales con gran cuota de mercado convierten internet en "un arma de doble filo "en la comercialización turística.

En ello coincidieron varios profesionales del sector turístico que se dieron cita en el Salón Internacional de Turismo, Arte y Cultura de América Latina y Europa Euroal, que se celebra hasta este jueves en Torremolinos.

La tecnología ha supuesto una transformación del negocio turístico a la que los profesionales han tenido que adaptarse rápidamente, aunque todavía conviven los operadores tradicionales con las agencias on line.

La directora de Ventas de Andalucía de la cadena Iberostar, Iciar Gatell, explicó que en su empresa la comercialización a través de internet está muy especializada, pero "nunca le dan la espalda a los operadores tradicionales", y también se apuesta por las redes sociales.

La presencia en las redes sociales se da hoy por hecho, aunque sólo sea para dar a conocer los productos de una empresa, pero también tiene otras utilidades, como saber qué es lo que busca el cliente y adaptarse a sus demandas, apuntó la directora comercial del hotel La Cala Resort de Mijas (Málaga), Noemí Román.

Dado que el cliente es el que decide "qué información quiere recibir y el medio", en su empresa usan las redes sociales en función del perfil del usuario: Twitter se emplea en golf porque los golfistas "lo usan cuando juegan"; Facebook para promocionar el spa, ya que es una red más personal y de amistades, y Google+ con un fin corporativo.

Los expertos también abordaron el fenómeno del portal Booking, al que elogiaron como modelo de comercialización porque toda la responsabilidad la asume el hotel, y como herramienta de ventas para periodos en los que no hay clientes.

La responsable de Iberostar destacó que para vender habitaciones en poco tiempo, con una mayor comisión y un cupo de seguridad, se logra subir el posicionamiento en este portal "siempre tocando la rentabilidad" del establecimiento.

De la importancia de internet no duda ningún experto, como demuestra la anécdota contada por uno de ellos: debido a un error en un cambio de tarifa de habitación de 135 a 150 euros que se puso como 15 euros, se reservaron 1.000 noches en tres horas.