Ferrovial obtuvo un beneficio neto de 264,7 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supuso un descenso del 15,2% respecto al mismo periodo de 2011, cuando contabilizó extraordinarios procedentes de ventas de activos, según informó la compañía.

Los resultados incluyen la plusvalía neta de 100 millones que el grupo se anota por la venta del aeropuerto de Edimburgo por parte de BAA, participada a la que ya no consolida en sus cuentas. También suman los 127 millones de euros de dividendos cobrados de este grupo británico de aeropuertos y de la autopista canadiense 407 ETR. No obstante, estos extraordinarios no alcanzan los contabilizados un año antes por la venta de la filial de handling Swissport y su participación en la M-45.

La cifra de negocio de la compañía que preside Rafael del Pino creció un 3,3%, hasta 3.655,8 millones, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 439,8 millones, un 15,2% más. Ferrovial siguió avanzando en su internacionalización, dado que el 62% de los ingresos contabilizados en la primera mitad del año provinieron del exterior, frente al 51% de un año antes. La facturación internacional creció un 23,8% y sumó 2.250 millones, con lo que compensó el descenso del 18,4% que registró el negocio en España. El Reino Unido se mantuvo como segundo mercado tras el doméstico.

Por áreas de negocio, la tradicional de construcción fue la primera fuente de ingresos, dado que hasta junio aportó 2.025,5 millones, un 2% más. La de servicios se mantuvo como segundo foco, al facturar 1.456,5 millones y crecer un 8,2%.

En junio Ferrovial soportaba una deuda neta consolidada de 5.539 millones, un 7% superior a la de un año antes. En caso de descontar los proyectos, cuenta con una posición de tesorería de 846 millones.